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Sociedad

Línea 2 del Metro: atrapados por el cierre de calles, la inseguridad y una obra que no avanza

En La Victoria, cerca de las estaciones Cangallo y 28 de Julio, más de 200 familias sufren las consecuencias del cierre de vías: están a merced de la delincuencia.

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No avanza. Obras de la Linea 2, en el tramo que comprende a La Victoria y distritos vecinos, tienen 2 años de retraso. Las estaciones están inconclusas. Foto: Luis Gallardo

Con información de URPI-LR

El espacio que comprenden los jirones Abtao, García Naranjo y Prolongación Huamanga, en La Victoria, se ha convertido en refugio de delincuentes, quienes aprovechan los estrechos pasajes que dejan las obras de la Línea 2 del Metro de Lima, de menos de 1,5 metros de ancho, para asaltar a vecinos y estudiantes de la facultad de Educación Física de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Como se sabe, los trabajos de la Línea 2 del Metro de Lima se iniciaron en 2014 con la promesa de unir Ate y Callao. El tramo 1A, en Santa Anita, debía estar listo en 2019 y los demás sectores, como en La Victoria, debían operar desde el 2020. Sin embargo, las obras en esta zona recién comenzaron hace dos años y, con ellas, el suplicio para los moradores.

Robos en video

Cerca de la futura estación Cangallo, una cámara de vigilancia capta el momento en que un ladrón arrancha los retrovisores de un vehículo y se va por los callejones. “Cuadré mi auto, entré a mi casa y al bajar no tenía los espejos”, cuenta Luis Cáceres, la víctima. Señala que se ha reducido el patrullaje en la zona. Lo mismo ocurre cerca de la estación 28 de Julio. Otra cámara registra a delincuentes que golpean y roban a transeúntes.

En total, un promedio de 200 familias y comerciantes deben recorrer pasadizos donde reina la sensación de inseguridad y temor de no saber lo que pueden encontrar.

En su desesperación, los vecinos reunieron dinero e instalaron siete cámaras de seguridad, que entregaron a la municipalidad de La Victoria, pero, indican, no recibieron respaldo. “Nos dicen que no hay presupuesto para poner seguridad”, refiere Juan Zambrano, presidente de la junta vecinal zona 4, que comprende una parte de la avenida 28 de Julio.

Intentamos recoger la versión del alcalde Luis Gutiérrez, pero el pedido no fue atendido.

Si el serenazgo no se da abasto, ¿qué hay de la Policía? El coronel PNP Jorge Barboza, jefe de la División Policial Centro 2, declaró a La República que Inteligencia y el Escuadrón Verde se encuentran trabajando en ello. “Es muy importante que el vecino ayude denunciando para orientar nuestros esfuerzos”, señaló.

Estrecho. Los cercos y rejas han formado pasajes peligrosos. Foto: Luis Gallardo

Comercios afectados

En estas condiciones, mueblerías, pollerías y panaderías, entre otros negocios, apenas cubren sus costos. Los dueños esperan que las obras se aceleren, se reabran las calles y se fortalezca la seguridad. “Tenemos que hacer delívery o sacar los muebles hasta otra calle para que puedan recogerlos”, declaró un propietario.

Alrededor de la estación 28 de Julio, entre Aviación y San Pablo, se ha hecho costumbre escuchar pedidos de auxilio. “Como dejaron solo un pequeño pasaje, desde la medianoche en adelante se oyen gritos de personas que sufren robos”, advierte Jhon Rivera.

Otro riesgo es que ya no cuentan con rutas de evacuación. “Es imposible. Si se presenta un incendio. ¿Por dónde van a entrar los bomberos? Ni una ambulancia nos va a poder atender. Queremos la pronta culminación de esta obra, el avance. Que no nos digan uno o dos años más de lo prometido”, exclama Juan Zambrano.

Advierten más retrasos

La Contraloría ha advertido retrasos en la Línea 2 del Metro de Lima y en las próximas semanas emitirá un nuevo pronunciamiento. Los principales problemas son la demora en la entrega de las áreas liberadas al concesionario de parte del MTC y el retraso en la aprobación de los estudios definitivos de ingeniería (EDI). Al respecto, un informe de ATU refiere que está pendiente que el MTC adquiera 31 predios. Sobre la aprobación de los EDI, aclara que es responsabilidad de la concesionaria por no subsanar a tiempo las observaciones de Ositran.

Desde el inicio de obras, los vecinos sabían que enfrentarían dificultades. Sin embargo, no imaginaron que los dejarían encerrados entre pasajes, sin la suficiente vigilancia y, lo que es peor, sin un plazo seguro para volver a vivir tranquilos.

Y lo peor es que no solo ocurre en La Victoria. A unas cuadras, en la av. Nicolás Ayllón, se repite el mismo drama: tramos de la vía cerrados, ausencia total de policías, caos vehicular e inseguridad ciudadana.

Solos. Vecinos se quejan del abandono de las autoridades. Foto: Joel Robles/ URPI-LR

“La seguridad es una labor de la Policía”

Consultados por La República, fuentes de la concesionaria Línea 2 aseguraron que el tema de la seguridad compete a la PNP. “Es una labor de la Policía. Hay un convenio firmado por ellos y la ATU para que brinden seguridad exterior en las zonas donde se realizan los trabajos”, señalaron.

En dicho convenio firmado este año, la ATU se compromete a pagar a la Policía por los servicios extraordinarios de seguridad que brinden. El documento fue firmado en junio por María Jara (jefa de la ATU) y el entonces comandante de la PNP, Luis Vera.