“Los Capuchas Negra de Arangua”, una banda delincuencial que se caracterizaba por realizar rituales satánicos en cementerios antes de cometer sus fechorías, fueron capturados por la Policía Nacional del Perú en San Juan de Miraflores. Los ciudadanos venezolanos realizaban estos ritos y encomendaban su accionar a las deidas demoniacas,
La PNP encontró en la pequeña habitación del hotel un altar para el malandro Ismael, el santo venezolano de la delincuencia. Este espacio contenía un cráneo humano artificial con una gorra deportiva.
PUEDES VER: Paro de transportistas HOY EN VIVO: vándalos bajan a conductores de sus taxis ante desacato de protesta
“Estaban realizando un ritual con una calavera. Había una mesita acondicionada con unas velas y alrededor estaban los muchachos”, indicó uno de los efectivos en “Domingo al día”.
Los tres venezolanos y un chileno (27) luego de terminar su ceremonia, ejecutaban sus robos con impunidad mientras simulaban que trabajaban como repartidor de pedidos.
Los extranjeros cometían sus fechorías a plena a luz de día en el distrito de San Juan de Miraflores.
Ismael Sánchez, o más conocido como el ‘terror de Guarataro’, es el primer delincuente venezolano que pasó el juicio de san Pedro, se hizo famoso en su barrio natal por saquear un camión repleto de harina de maíz y repartirla entre sus vecinos más pobres.
Su conexión popular se debe a que en vida ayudaba a los más necesitados de su comunidad con el dinero que le robaba a los más pudientes. En el Cementerio General del Sur de Caracas se venera la imagen de este hombre junto a otros miembros de la llamada corte malandra o corte cale.