La Gerencia Regional de Salud (Geresa) emitió un comunicado en el que alerta sobre la presencia de la subvariante ómicron BA.5 en Cusco. El primer caso se confirmó el pasado 25 de junio. Asimismo, en la última semana, dice el documento, se elevaron los casos de COVID-19 sintomáticos y hospitalizaciones.
La subvariante BA.5 de ómicron es más transmisible que el SARS-CoV-2 original y que las otras subvariantes previas. “Puede presentarse en poblaciones vacunadas debido a su capacidad de infección en personas que eran inmunes a otras formas de ómicron y otras variantes, así como a la menor efectividad de anticuerpos vacunales”, advierte la Geresa. Sin embargo, aclara que hasta la fecha no se ha reportado un incremento de casos más graves y de mayor mortalidad.
El documento agrega que la mayor transmisión de COVID-19 por la subvariante BA.5 ocurre en grandes eventos públicos con poca ventilación y escaso distanciamiento, así como a nivel domiciliario, ya que en las viviendas se pierden cuidados de bioseguridad como el distanciamiento, lavado de manos y uso de mascarillas.
La Geresa llama a reforzar las medidas de seguridad como el distanciamiento social, uso de doble mascarilla y lavado de manos, además de cumplir con la vacunación. Las brechas de inmunización son altas en la región imperial, principalmente en el grupo etario de 20 a 39 años (55% con dos dosis) y el de 12 a 19 años (59%).