Bajo la consigna “No compres, adopta” cientos de personas realizaron un atractivo pasacalle donde los protagonistas eran sus mascotas, a quienes vistieron con trajes típicos del Cusco para concientizar sobre su cuidado.
Los animales vistieron ropas del Ande y de conocidas danzas cusqueñas muy bailadas durante las fiestas de su mes jubilar. Ñustas, siqllas, saqras, entre otros disfraces, fueron los preferidos de los criadores para lucir a sus mascotas.
“Lo que queremos es fomentar el correcto cuidado de los animales, como esterilizados, para evitar que se proliferen más perros callejeros”, dijo un participante.
En el desfile también participaron canes de la Policía Nacional y del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), sabuesos expertos en la detección de explosivos y sustancias tóxicas, como Ruso, un pastor inglés que detectó la presencia de drogas que estaban a punto de ser ingresadas al penal de Quencoro en Cusco.
“Son animales muy tiernos y juguetones, fueron entregados por la Policía y hoy nos dan buenos resultados. Ruso llegó a nosotros muy cachorrito y es una gran compañía “, dijo su instructora.
Antes de la pandemia por la COVID-19 se calculaba alrededor de 6.000 canes en abandono, en las periferias de la ciudad del Cusco.