Otra noche de violencia se vivió el sábado 28 de mayo en Lima. Dos sujetos con antecedentes policiales fueron acribillados en Ate Vitarte, presuntamente por un ajuste de cuentas. En Los Olivos, otro sujeto fue ultimado en plena vía pública.
Brian Jesús Chagua Sulca (21) y Josimar David Boado Ochante (20) se encontraban en la calle Las Américas, en el asentamiento humano Los Progresistas, cuando fueron interceptados por dos desconocidos que descendieron de motos lineales.
No les dieron tiempo para nada. Sacaron sus armas de fuego y los acribillaron. Las balas incluso hirieron a una mujer de 70 años identificada como Victoria Cora Casavilca, quien se encontraba vendiendo golosinas en la zona. La adulta mayor logró sobrevivir al ataque; sin embargo, su estado de salud es grave debido a las dos balas que alcanzaron su cuerpo.
“Los dos hombres trataron de protegerse detrás de la carreta que la señora usa para vender sus productos”, dijo una vecina a este diario.
Brian Chagua cuenta con diferentes denuncias policiales por hurto agravado y procesos investigatorios. Su última detención ocurrió el 21 de mayo, por hurto agravado; sin embargo, fue puesto en libertad. Josimar Boado también tenía denuncias por violencia familiar.
De acuerdo a fuentes de la División de Homicidios, ambos se dedicaban al cobro de cupos en obras de construcción civil y no descartaron la posibilidad de que hayan sido víctimas de un reglaje por parte de sicarios extranjeros.
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“Generalmente, los delincuentes a sueldo peruanos cuidan sus bala; en cambio, los foráneos no, disparan hasta prácticamente vaciar sus cacerinas. Ese es el perfil que tenemos de estos sujetos”, dijo un agente de esa unidad policial.
El otro asesinato fue cometido en el jirón Caraz, en Los Olivos. Las cámaras de seguridad captaron a las 9.05 p. m. cómo un hombre que era seguido por su asesino cayó al pavimento impactado por dos tiros.
Según se ve en las imágenes, un encapuchado intercepta a la víctima y le dispara. Esta, cuya edad estaría en el rango de 30 a 40 años, no es conocida en el barrio. Testigos dijeron que, poco después del acto criminal, pasó una combi de la cual descendieron tres individuos. Así, vieron el cuerpo sin vida y escaparon raudamente.