Cargando...
Sociedad

Espera mortal: niños con cáncer continúan sin acceso a medicamentos, exámenes y atención oportuna

Nicolás (4) y Ariana (9) luchan por conseguir cada quimioterapia, resonancia magnética o una simple cita, mientras que Daniel (17) no resistió la espera y falleció hace dos semanas. A más de dos años de la pandemia, autoridades no resuelven necesidad de esta población vulnerable.

larepublica.pe
Hacen falta fármacos y máquinas para exámenes que identifican la propagación y estado de la enfermedad. Foto: URPI/La República

Pamela Advíncula / Gianella Aguirre

“Los doctores me dicen que solo le dé calidad de vida a mi hijo Nicolás (4), pero yo tengo esperanza”. “Quiero pensar que mi hija Ariana (9) está bien, pero cuando escucho sus quejidos es doloroso”. “Así mi hijo Daniel (17) ya no esté, seguiré apoyando a otros niños”. Son los lamentos de Zoraida Torres, Elizabeth Mejía y Nathaly Reyes. Ellas son madres a las que les tocó ver a sus pequeños enfrentarse al cáncer en medio de un sistema de salud que, a más de dos años de la pandemia y con casi el total de actividades reactivadas al 100%, parece mantenerlos en el olvido.

A inicios de año, la encuesta “El cáncer no espera”, que impulsaron 10 asociaciones de pacientes oncológicos, reveló que más del 60% de los pacientes señaló haber sufrido retrasos o suspensión en sus tratamientos debido a la pandemia. La República hizo un recorrido por algunos hospitales y encontró que, en el caso de los niños, el problema sigue sin solución.

Elizabeth, madre de Ariana: “Hay poca empatía”

Elizabeth tuvo que dejar su trabajo para cuidar a tiempo completo a Ariana, a quien en 2020 le detectaron cáncer cerebral. Se topó con la falta de medicamentos y exámenes en el Seguro Social. “Estamos reclamando en EsSalud por la falta de resonancias, de medicina y la poca empatía con nosotros. En el hospital nos dicen que no hay presupuesto. Tenemos que sacar estos exámenes antes y después del tratamiento. En sitios particulares nos cuesta hasta 2.500 soles”, relata. Está a punto de perder su vivienda por las deudas que contrajo para estos gastos. Ella sabe que quizá está viviendo los últimos momentos junto a su hija.

Zoraida, madre de Nicolás: “Carencias empeoran salud”

Nicolás tiene un cáncer que invadió su abdomen, pelvis y pierna. La transferencia de Trujillo a un nosocomio de Lima demoró casi un mes y medio. No había camas. “Después de ese tiempo, mi hijo recién empezó su tratamiento, pero ya se había desmejorado bastante”, advierte su madre, Zoraida. También batallan contra la falta de medicamentos y exámenes. “No puede ser que, de los niños que están llevando al final por carencias, su salud empeore”, reclama. En su caso, además, hay una grave denuncia. A los tres meses, los médicos ordenaron radioterapia en las tres zonas afectadas. En el Almenara solo le habrían realizado el procedimiento en dos zonas, afirma. Esto hizo que el cáncer se vuelva más agresivo y deje casi sin esperanzas al menor.

Nathaly, madre de Daniel: “En el Perú, la vida no vale nada”

Daniel fue diagnosticado con leucemia en mayo del 2019. Lo trajeron de Junín a Lima. Su mamá Nathaly padeció el desabastecimiento de medicamentos y falta de exámenes. El tiempo se acabó para ellos. Daniel murió hace dos semanas. “Desde que mi hijo inició su tratamiento hasta la fecha ha habido escasez de quimioterapias: en varias ocasiones nos han mandado a comprar. Sumado a ello, para que sepan el diagnóstico se hacen varios exámenes, como la citrometría de flujo, que en el caso del Almenara no hay. Así mi hijo ya no esté, si tengo que apoyar a los niños que aún siguen luchando, lo haré porque lamentablemente en el Perú la vida no vale nada”, expresa.

Nicolás, Ariana y Daniel son un reflejo de una realidad que abarca a miles de familias en Lima y provincias. Según el Minsa, anualmente, al menos 1.800 menores son diagnosticados con cáncer en el Perú.

Asociaciones de pacientes alzan la voz

La vocera del colectivo Ley de Cáncer Infantil Perú, Karina Pujay, denuncia no solo la falta de fármacos en EsSalud, sino también de máquinas para exámenes que identifican la propagación y estado de la enfermedad. “El Almenara no tiene resonador propio, ellos tercerizan, pero no pagan a las clínicas y los niños se ven afectados. Al día de hoy no hay cita con alguna clínica en especial. Padres están a la espera y pagando de su bolsillo. Hasta siete meses pueden pasar los menores esperando por resonancias magnéticas. Los niños, en ese tiempo, pierden la vida. Hay niños desahuciados porque, al no tener las imágenes, los doctores no pueden ver cómo está la tumoración del pequeño, si se expandió o si hay mejora”, detalla para La República.

Por su parte, la presidenta de la Asociación con L de Leucemia, Indyra Oropeza, manifiesta que tiene reportes de desabastecimiento de fármacos oncológicos desde septiembre del 2021; es decir, desde hace nueve meses no resuelven este problema. “Han estado faltando medicamentos tan simples como un omeprazol o filgastrin, que usan pacientes trasplantados y con leucemia”.

La directora de la organización Esperantra, Karla Ruiz, solicita buscar soluciones. “Hay un 40% de muertes por cáncer más que antes. Antes morían 100 personas diariamente y ahora estaríamos bordeando los 140, según algunos expertos”, aseguró.

Cenares y CEABE en la mira

El jefe del Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud (Cenares), José Gonzáles, quien está a cargo de las compras del Minsa, recordó a La República que hay problemas en el mercado farmacéutico internacional por la escasez de materia prima para la fabricación. En tanto, EsSalud remitió un comunicado en el que indica que vienen adoptando acciones para garantizar el abastecimiento y que estos fármacos “están agotados o escasos por pandemia”.

Defensoría muestra preocupación

Esta situación se repetiría a nivel nacional. Así lo hizo saber al Cenares la adjunta de la Administración Estatal de la Defensoría del Pueblo en un documento enviado este mes. Defensoría también envió un oficio el 1 de marzo a EsSalud, en el cual le pide informar de sus acciones para superar estos problemas. Casi tres meses después, no hubo respuesta.

La comisionada de la Defensoría del Pueblo, Mery Anccas, se refirió a la demora en la reglamentación de la ley del cáncer infantil. “Hay mucha reserva de información” a nueve meses de su aprobación. “Hay un tema de voluntad política de muchas gestiones”, puntualizó.