Tras haber sobrevivido a un abuso sexual y agresión física en los interiores del albergue privado Los Obedientes en Arequipa, un niño de 7 años tuvo que ser sedado por la gravedad de su salud y sometido a tres operaciones.
Tras varios días de internamiento en la unidad de cuidados intensivos (UCI) de la Clínica San Juan de Dios, el infante ha respondido positivamente y fue trasladado a una habitación donde permanecerá por unos días más antes que sea dado de alta.
“Ya no está en UCI, está más tranquilo, más cuidado, ya no está como lo he encontrado antes”, señaló la madre al medio RPP.
Ya con la compañía de ella y sus hermanos, el menor se encuentra en evaluación, recibiendo los debidos tratamientos psicológicos y esperando que le brinden el alta médica tras el abuso que sufrió el 1 de mayo.
“Está feliz, juega conmigo, estamos pintando, dibujando, jugando con sus rompecabezas, sus robots”, detalló Lisbeth Milagros, progenitora del menor. Añadió que el personal médico la ha ayudado mucho e, incluso, le ha regalado un muñeco para que su menor hijo siga jugando.
Lisbeth Milagros declaró públicamente que en un principio solo le notificaron que su hijo había sigo golpeado, más no abusado por dos menores de entre 11 y 13 años. Esta última información la obtuvo de redes sociales y no de parte de los encargados del albergue.
Además, la madre está siendo investigada por el presunto delito de trata de personas por trabajar en la calle con sus menores hijos. Hecho que ocasionó que las autoridades la privaran de la tenencia del menor de 7 años.
“Dijeron que la señora no tenía las facultades psicológicas, emocionales ni económicas para criarlos”, sostuvo Jacqueline Gorbeño, abogada de la madre, a este medio.
Si conoces a alguien que ha sido afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, comunícate de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”.
Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer o al Servicio de Atención Urgente. Este servicio atiende las 24 horas, todos los días del año (incluye feriados).