El estudiante adolescente de 16 años que fue disparado cuatro veces por un delincuente que intentó robarle su celular, a pocas cuadras de su centro educativo en San Juan de Miraflores, continúa en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital María Auxiliadora, con pronóstico reservado.
Una de las balas que el criminal disparó se depositó a la altura del hueso maxilar inferior. Ahora, el menor, de cuarto de secundaria, tiene los huesos y dientes astillados.
“Tengo miedo a morirme me dijo, pero yo le dije ‘tú eres fuerte, no te vas a morir’”, contó la tía del adolescente en Latina.
Los familiares buscaron en las cámaras de seguridad de la avenida Solidaridad las evidencias para identificar al malhechor, pero no obtuvieron nada. Uno de los dispositivos de grabación no funciona.
Su padre, un humilde reciclador de basura, guarda el celular que el delincuente hasta ahora no identificado quiso arrebatarle a su hijo que con esfuerzo lo adquirió, pero ahora lucha por su vida.
El hospital donde el menor se encuentra internado carece de instrumentos para la reconstrucción de su rostro. El centro está solicitando materiales osteosíntesis: placa de reconstrucción mandibular de 20 agujeros, una miniplaca de titanio de 20 agujeros, minitornillos de 2 x 10, minitornillos de titanio de 2 x 7 milimitros y tornillo de emergencia sistémica.
“Pido que me ayuden, más por su carita porque yo sé que no va a quedar igual, pero él se va a sentir mal, que me ayuden con un psicólogo”, pidió su padre.
Esta familia humilde no cuenta con la economía para seguir con los tratamientos de su octavo hijo y pide apoyo a las autoridades para poder comprar las medicinas que le piden a diario en el centro médico. Cualquier tipo de ayuda que desee realizar, comuníquese con el número 922 144 193.