Un grupo de taxistas informales se reunieron en los exteriores de la oficina de la Municipalidad Provincial de Chiclayo para que les puedan renovar la tarjeta de operatividad. Esto, pese a no cumplir con el cilindraje que les solicita la comuna provincial.
“En el transcurso de unos 10 días, vamos a tomar medidas de fuerza contra el alcalde, contra los inspectores porque nos persiguen como si fuéramos delincuentes y los verdaderos delincuentes, a quienes tienen que perseguir, están en las calles”, manifestó uno de los dirigentes a La República.
Asimismo, indicaron que el alcalde no está teniendo en consideración que un vehículo grande cuesta más y la situación económica está en declive. “El alcalde tiene que considerar que la ciudad es pequeña y no somos la ciudad de Lima”.
Agregaron que son alrededor de 7.000 unidades, aproximadamente, las que no califican para la renovación de este permiso. “El operativo lo hacen todos los días con el apoyo de la PNP, no sabemos qué hacen con ese dinero de las multas. Queremos que nos faciliten el permiso para que podamos trabajar”, finalizaron su pedido.