A pesar de los acuerdos pactados entre los representantes de la sociedad civil, el Gobierno Regional y Gasnorp, diversas pintas en rechazo al proyecto aparecieron en el distrito de Chusis, en Sechura.
Algunas paredes de viviendas fueron pintadas con los escritos en rechazo a la empresa Gasnorp, que ejecuta el proceso para distribuir el gas, y ratifican su postura de que la tubería pase a 500 metros detrás del pueblo.
Los pobladores del sector se encuentran en incertidumbre, debido a que la empresa Gasnorp está próxima a retomar sus actividades en la zona, y es probable que tenga que enfrentar a los opositores del proyecto.
El 30 de enero, en el poblado de Chusis, se desarrolló una asamblea pública convocada por el Gobierno Regional, y en ella las autoridades, el pueblo y la empresa, firmaron un acta en que daban por superado el conflicto de Chusis y autorizaba a la empresa retomar y continuar con sus trabajos.
En la misma reunión, el alcalde de Sechura, Justo Eche, señaló que el proyecto no puede ser paralizado porque está ocupando una vía que es intangible a nivel nacional para proyectos impulsados por el Estado, como es el gas.