Cusco es una de las tres ciudades peruanas declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad. Esta denominación la confiere la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (Unesco) por conservar una arquitectura proveniente de la civilización inca y española. Estas construcciones se hicieron durante la colonia.
Sin embargo, estos inmuebles que conservan esa arquitectura mestiza están al borde del desplome.
Según el director de la Oficina de Defensa Civil de la Municipalidad Provincial del Cusco, Miguel Oscco, hay 13 casonas, a pocas cuadras de la Plaza Mayor, declaradas en “inminente peligro”. Ante cualquier movimiento pueden desmoronarse. El Centro Histórico de Cusco tiene 500 de estas viviendas. Según la última evaluación poco más de la mitad fueron intervenidas para evitar su colapso.
Oscco, advierte que ante un sismo de magnitud de 7. 5 un 40% de estas edificaciones podrían terminar en el suelo y afectar familias. Defensa Civil notificó a los propietarios para que las restauren; sin embargo, la mayoría arguye falta de recursos. No solo son las obras físicas también los permisos. Refirió que la mayoría de las casonas en peligro están en la calle Nueva Alta, Saphy y San Ana. Varias de ellas están habitadas.
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El funcionario recordó el sismo del año 1650 en Cusco. Este provocó la muerte de miles de personas. Los testimonios históricos y relatos de la época, mencionan que la gente sacó en procesión al Cristo Negro, escultura de madera que hasta entonces estaba olvidada en su altar. La ira tectónica, según la leyenda, se detuvo cuando la procesión del Cristo recorría las calles, por eso se le rebautizó como Señor de los Temblores. Una tragedia similar podría repetirse.
Los dueños de estos inmuebles se quejan de los trámites para la restauración. Buena parte de ellos optó por abandonar las propiedades o ponerlas en venta. Eso hizo uno de los dueños de la casona Tambo de Motero, ubicada en la calle Saphy. Afirma que la restauración les costará casi cuatro veces de lo que se invierte en una nueva casa.
La casona Tambo de Montero en Saphy está catalogada como patrimonio cultural. Es mencionada en las Tradiciones Cusqueñas de Clorinda Mato de Turner y Datos Históricos, Leyendas y Tradiciones del Cusco, de Genara Elorrieta.
Los propietarios refieren que tampoco es fácil encontrar a los compradores. Los únicos clientes potenciales son las cadenas hoteleras, quienes sí pueden invertir en su restauración y convertirlos en centros de hospedaje.
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La gerencia de Centro Histórico de la Municipalidad Provincial del Cusco es la encargada de canalizar los trámites para las licencias. El subgerente Carlos Gallegos reconoce que el trámite no es sencillo. Una restauración significa respetar la esencia de la arquitectura y debe regirse por varios factores. Pero también menciona que los propietarios no cumplen con los requisitos.
Esta gerencia recibe los expedientes y estos son derivados a una comisión conformada por delegados de la Dirección Desconcentrada de Cultura Cusco, de Colegio de Ingenieros y del Colegio de Arquitectos. Estos, una vez a la semana, se reúnen para evaluar los documentos ingresados. La revisión se efectúa de acuerdo a los documentos de gestión: Plan Maestro de Centro Histórico de Cusco y el Reglamento Nacional de Edificaciones, en estricto cumplimiento de la Ley de Patrimonio. Refirió, incluso, que un inmueble declarado patrimonio monumental debe contener en el expediente el Proyecto la Evaluación Arqueológica (PEA).
Sin embargo, los propietarios se resisten a levantar las observaciones. Por otro lado, las casonas tienen problemas de saneamiento. Pues son heredadas por muchas personas y otros están aún en un proceso de sucesión intestada, situación en la que ya no pueden intervenir al ser una propiedad privada.
El propio alcalde provincial Víctor Boluarte es consciente de esta situación. Señalo que junto con las ciudades patrimonio, Arequipa y Lima, presentarán al gobierno un pedido para que se pueda financiar el cuidado de este patrimonio monumental. Eso significa dar créditos a los propietarios para la restauración. Esa figura se da en Ecuador y México.
Asimismo, alegó que en la presente gestión han logrado concluir el trabajo de la catalogación de los inmuebles del Centro Histórico, documento que actualiza la situación de las casonas en el aspecto legal, entre otros; instrumento que es de ayuda para los propietarios que quieran iniciar sus trámites.
En tanto, el director de la Dirección de Desconcentrada de Indeci Cusco, Gustavo Infantas, manifestó que hace tres meses realizaron una simulación de sismo en Cusco y los resultados fueron preocupantes, pues muchas viviendas en el centro histórico colapsarían.
En ese sentido, recordó que hace un buen tiempo alcanzaron algunas propuestas para atender las casonas en el centro histórico a través de entidades internacionales mediante créditos a bajo interés para los propietarios de los inmuebles, pero además las instituciones den las facilidades en la emisión de las licencias para su restauración.