La joven de 18 años, identificada como Marilyn Vilcapoma, ya no habla ni camina por un shock traumático causado por un violento robo por parte de un delincuente. El hecho ocurrió el último domingo 14 de noviembre en el asentamiento humano Unión Progreso en Cajamarquilla, en San Juan de Lurigancho.
Han pasado más de seis días, la víctima solo se comunica con gestos y está postrada en una silla de ruedas. Cámaras de seguridad de la zona registraron cómo sucedió este asalto en horas de la mañana. Según las imágenes, la joven se encontraba caminando en plena calle cuando un criminal aparece en escena.
El delincuente la amenaza con un arma de fuego para que le entregue su equipo móvil. Tras ello, el hampón se da a la fuga. No obstante, la fémina empezó a caminar con rumbo desconocido y al ser hallada por sus vecinos cayó al suelo y empezó a convulsionar en plena vía pública.
De inmediato, los testigos acudieron a auxiliarla y, posteriormente, trasladarla a un hospital cercano. “Desde el momento que la han asaltado ha quedado en ese estado. Mi hija era alegre. Estaba trabajando en costura y estudiando su carrera de fisioterapia en el instituto Arzobispo Loayza”, dijo el padre de la víctima en América.
El progenitor pidió ayuda a las autoridades para que su hija sea sometida a un tratamiento psicológico. “Como trabajo en mototaxi no tengo recursos”, señaló. Además, el hombre asegura que la única forma de comunicarse con la joven estudiante es a través de las señas. “No puede hablar, solo hace señas. Cuando le preguntamos solo da señales con la cabeza nada más, no puede ni pararse desde ese momento”, narró.
La familia también reveló el maltrato que sufrió al denunciar el hecho en la comisaría de Cerro Camote.
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“Yo les dije ‘mi hija está mal y está inconsciente no puede hablar ni caminar’. Me dicen que la traiga que yo le voy a hacer hablar. Incluso, otra señora pasó antes. Prácticamente, no nos quisieron atender la denuncia”, sostuvo su pariente.
La madre mencionó que la joven sufría de bullying en el colegio por su baja de estatura, por lo que influiría en esta reacción. Los vecinos del asentamiento piden mayor seguridad y la intervención del MIMP para atender este caso.