El revuelo mediático que desató las imágenes difundidas en el programa Magaly TV, la firme, donde se observó a la modelo y exparticipante de Reinas del show Melissa Paredes junto a su compañero de baile dentro del vehículo de ella, hizo que todo el Perú permaneciera atento a los pormenores suscitados alrededor de este hecho. Todo esto sucedió mientras la también actriz mostraba en redes sociales que llevaba un aparente matrimonio estable con el futbolista Rodrigo ‘Gato’ Cuba.
A raíz del destape, Melissa Paredes anunció a través de sus redes sociales que estaba iniciando los trámites de divorcio con su aún esposo, así como el proceso de conciliación en lo que respecta a la hija de ambos, aún menor de edad. Sin embargo, el que una pareja se separe es un hecho muy frecuente en el Perú y que hoy, debido al reciente escándalo, sale nuevamente a la palestra: ¿cómo proceder legalmente en estos casos cuando hay hijas e hijos de por medio, procurando el bienestar de estos?
Primero, pongámonos en contexto. La abogada Lorena Meza, especialista en derecho de familia, refirió que la tasa anual de divorcios en el Perú se ha incrementado, según información de la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp), en 8.500 casos al año.
En esa línea, cuando surgen conflictos entre la madre y el padre por la tenencia de sus hijos, “lo más aconsejable es tratar de ponerse de acuerdo, pensando en el bienestar del niño”, sostuvo. Asimismo, señaló que, de no llegar a una conciliación, “el padre o la madre que considera debe ejercer la tenencia debe acudir a un juzgado de familia para interponer una demanda”, precisó.
Si la progenitora siempre se ha hecho cargo del menor y no hay una razón suficiente para que deje de ejercer la tenencia, esta continuará criando a su hijo. “Si hubiesen motivos, tales como maltrato físico o psicológico al niño o niña, no darle los debidos cuidados, entre otros debidamente probados, la tenencia podrá ser variada a favor del padre”, indicó en diálogo con La República.
Esta es una pregunta muy recurrente en las personas que actualmente viven una situación similar de separación y posterior solicitud de custodia. En ese sentido, la especialista refirió que un proceso judicial de tenencia tiene una duración aproximada entre 12 a 18 meses.
Dicho procedimiento incluye una evaluación psicológica al progenitor que la solicita y al menor. Asimismo, personal del Poder Judicial visitará la vivienda de la persona solicitante con el fin de constatar cuál será el ambiente para el niño o niña.
En lo que se desarrolla dicho procedimiento judicial, “el niño continuará con el progenitor que esté ejerciendo la tenencia en ese momento, salvo que hayan causas graves que puedan poner en peligro la vida o integridad del menor. Solo en ese caso, se puede pedir una tenencia provisional al juez”, agregó la letrada.
Los problemas que pudiesen existir entre los cónyuges no afectan la tenencia del hijo o hija. “Lo que se va a buscar en un proceso de tenencia es que el progenitor que va a ejercerla esté capacitado o capacitada para desempeñar su rol materno o paterno; es decir, que cuenta con aptitud física y psicológica para poder criarlo”, indicó.
En diálogo con María Isabel Rosas, exviceministra de la Mujer y actual directora del Estudio Rosas Ballinas Abogados, cuando se presenta la situación de un divorcio y la pareja tiene hijos e hijas en común, ella dio la siguiente acotación: “Lo que recomiendo siempre es agotar la conciliación y consensuar las posiciones de las partes, colocando a su hijos e hijas por encima de sus discrepancias”.
Asimismo, añadió que el interés superior de los niños y niñas no debería estar presente solo en las autoridades, sino también para los progenitores. “Un divorcio de sus padres ya es suficiente trauma como para exponerlos a los procesos judiciales y a las actuaciones que los involucren”, declaró.
En esa línea, la también especialista en derecho de familia agregó que los niños y niñas no pueden ser separados de sus madres hasta los 3 años de edad. No obstante, “el juez o jueza debe escuchar la opinión del menor o tomar en cuenta la del adolescente, así como también los informes de un equipo multidisciplinario y la opinión del fiscal a cargo”, manifestó a este medio.