Con información de Johann Klug / URPI - LR
Cámaras de seguridad registraron un violento robo ocurrido al interior de una pollería de la urbanización Mariscal Cáceres, en San Juan de Lurigancho. El propietario mostró su indignación porque asegura que no ha recibido apoyo de la Policía para investigar el hecho y exigió a las autoridades combatir la inseguridad que viene afectando cada vez más a la ciudadanía y a los negocios.
Era poco antes de las 9.00 p. m. del pasado 21 de octubre y los trabajadores de la pollería Karioco se preparaban para hacer el cierre de sus actividades. De pronto, un automóvil se estacionó en los exteriores y de allí descendieron dos hombres y una mujer.
Los cómplices ingresaron al local y fue uno de los sujetos quien sacó el arma de fuego con el que amenazó a quienes se encontraban en la puerta. Luego, la mujer y otro sujeto obligó a todos a meterse al interior de la cocina mientras ella se apropiaba del dinero de la caja registradora.
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En tanto, el tercer hampón fue hasta el fondo del establecimiento y encañonó a una pareja que se encontraba comiendo. El delincuente apuntó al comensal y le exigió entregarle su dinero y celular.
El malhechor quiso hacer lo mismo con la otra víctima, pero esta levantó las manos en señal de no tener nada. Segundos después llegó la ladrona y jalonea con violencia a la mujer para llevarla al fondo de la pollería.
Minutos después la banda criminal huyó con el dinero y los objetos de valor. Santos Rojas, dueño del local, dijo que los facinerosos se llevaron S/ 1.000 en efectivo de la venta del día, que estaba dentro de la caja registradora, además de teléfonos celulares. Todo lo robado asciende a cerca de S/ 2.500.
Indica que aquella noche no fue a colocar la denuncia por la hora y porque se encontraba bloqueando los equipos que le fueron robados y sus cuentas bancarias, pues tenía los aplicativos móviles descargados y temía que los malhechores terminen por apropiarse de sus fondos.
Sin embargo, afirma que cuando al día siguiente fue a la comisaría de Mariscal Cáceres, los policías no quisieron recibirle la denuncia argumentando que el hecho ocurrió un día antes.
El hombre manifestó su preocupación por el asalto, pues dijo que si bien es la primera vez que le ocurre, en la zona hay constantes robos a los negocios. Él exigió mayor patrullaje y mejores estrategias para frenar la delincuencia.