Más de 10 millones de ciudadanos en el Perú ya se vacunaron contra la COVID-19. Dentro de este total están personal de salud, policías, bomberos, adultos mayores y, para no creerlo, los más buscados del Ministerio del Interior (Mininter).
Un reportaje de Punto Final reveló que personas con gran prontuario, denunciados por estafa, secuestro, asesinato, entre otros delitos, llegaron sin problemas a los vacunatorios para recibir su inmunización. Muchos de ellos ya tienen las dos dosis.
Pese a que ofrecen S/ 20.000 por su paradero, José Román Saavedra asistió a uno de los locales que implementó el Minsa para ser inoculado. El hombre es acusado de haber asesinado a su compañero de trabajo en el 2017.
En ese entonces, la PNP lo intervino porque lo encontró con sangre. Pasó unos meses en prisión preventiva; sin embargo, una vez que salió a la calle, se esfumó. Hasta ahora, y desde Cajamarca, su familia pide justicia.
“Ahí trabajó durante 23 años y, en el último año, su compañero de trabajo, el señor José Román Saavedra Castro, va el 27 de junio del 2017 y lo asesina rompiéndole más de 15 costillas”, relató una de sus familiares.
Entre los más buscados que ya se han vacunado están Mario Caldas Dueñas, de 71 años, y César Vela Mejía. El primero es investigado por desaparición forzada y el segundo, por estafa agravada.
El coronel Julio Alberto Rodríguez Córdova es otro de los beneficiados por el Estado. El hombre, en 1992, “permitió, alentó y dirigió actos de violación sexual” sobre una estudiante de la Cantuta. Producto de esto, la mujer resultó embarazada.
“La mantuvo en una situación prácticamente de secuestro y permitió, alentó y dirigió actos de violación sexual sobre la agraviada. El resultado de esto fue el embarazo de la agraviada”, denunció el abogado Carlos Rivera.
El hombre, por el que ofrecen S/ 20.000 como recompensa, fue sentenciado a 16 años de prisión; no obstante, sigue en la calle como si nada.
El Minsa, enterado de la situación, dijo que el Ministerio del Interior no se ha “interesado” en firmar un convenio para identificar estos casos. Asimismo, aclaró que no existe un protocolo específico para estas situaciones.