El director de la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) Chiclayo, Ángel Salazar Piscoya, señaló que, a la fecha, más de 7.000 escolares de nivel primario y secundario tienen problemas de conectividad.
Salazar enfatizó que dichos alumnos que viven en la zona urbano marginal y rural de los distritos de Tumán, Nueva Arica, Oyotún y Chongoyape tienen dificultades para acceder a la estrategia Aprendo en casa que dispuso el Ministerio de Educación (Minedu) debido a la emergencia sanitaria por COVID-19.
“Si con la educación presencial en las escuelas se registraban inconvenientes, la situación empeoró a raíz de la pandemia, pues muchos niños no cuentan con una tablet o un plan de datos para estudiar, pues los padres de familia carecen de recursos económicos”, anotó.
Agregó que son 131.000 escolares los que necesitan un dispositivo; sin embargo, dijo que el Minedu solo envío 2.617 equipos. “Urge más apoyo. Se esperan mejores medidas que beneficien a una población estudiantil de 131.000 alumnos”, expresó.