La ciudad de Puno vive del turismo y desde que empezó la pandemia, en marzo de 2020, esta actividad quedó paralizada. Ciudadanos que laboraban en los sectores vinculados a este rubro, incluso, salieron a protestar exigiendo reactivación.
Ante la preocupación de cientos de ciudadanos involucrados en dicha problemática, el presidente del Consejo Regional de Puno, Jorge Zúñiga Pineda, lanzó la idea de suspender el cobro de entrada en los complejos arqueológicos del altiplano.
Asimismo, indicó que si esto no es factible también se podrían reducir a un costo simbólico las entradas por un lapso de cuatro meses. Alegó que su planteamiento busca estimular el desplazamiento de turistas locales y nacionales.
Zúniga Pineda indicó que están trabajando la propuesta para ser elevada a la Dirección Desconcentrada de Turismo. Este organismo administra el ingreso a varios complejos arqueológicos.
“Tenemos que estimular la llegada de visitantes y esa sería una buena alternativa. Lo que se quiere es que se estimule el movimiento de transporte, comida, alojamiento y otros, rubros que en estos momentos están detenidos por lo que estamos viviendo (a raíz de la pandemia)”, dijo.
Actualmente, el ingreso al complejo funerario de Sillustani tiene un costo de 15 soles. Este lugar alberga una serie de chullpas, moradas eternas de nobles del altiplano, y está situado en las orillas de la laguna Umayo, en Puno.
Construidas con piedras calzadas a la perfección y con forma de cono invertido, estas edificaciones forman impresionantes mausoleos de hasta 12 metros. Muy cerca de este lugar se encuentra el Museo de Sitio, donde se preservan diversas piezas de las culturas colla, tiahuanaco e inca.