Cusco. El drama ha vuelto a los hospitales del Cusco. El servicio de camas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) colapsó. Las 23 camas UCI de los hospitales Regional y Antonio del Ministerio de Salud y Adolfo Guevara Velasco de EsSalud están ocupadas desde ayer.
En consecuencia, ya hay pacientes graves que esperan moribundos que se libere una cama en UCI. La gravedad de la situación también se refleja en que solo ayer murieron ocho personas contagiadas con COVID-19. La tasa de letalidad pasó de 1.7% a 2.6% entre el 11 y 20 de enero, mientras que la tasa de positividad solo subió en 0.2% en ese mismo periodo.
El jefe del Área COVID-19 del Hospital Regional, Enrique Arana, sostuvo que en este nosocomio hay un paciente grave que espera una cama UCI, porque las que existen están ocupadas. Con el paso de las horas el número de enfermos en espera podría aumentar, dado que la mayoría de pacientes que llegan al área COVID-19 llegan con los síntomas graves. “Los pacientes que llegan al hospital entre el 80 y 90% lo hacen con criterios de hospitalización. Es muy alto en comparación con la primera ola”, dijo Arana, preocupado.
Mientras que el médico del Antonio Lorena, Rodolfo Larota, dijo a un medio radial que hay varios pacientes esperan cama UCI en el hospital Lorena. Sucede que en este nosocomio todavía no se han implementado las seis camas para pacientes críticos. El gerente regional de Salud (Geresa), Juan Spelucín, sostuvo que así haya pacientes en espera de UCI estos están siendo atendidos en las áreas de hospitalización. “Camas y ventiladores pueden haber, pero recursos humanos suficientes no hay. Esa es nuestra preocupación”, anotó Spelucín.