El local social de la comunidad campesina de Tambomachay, en Cusco, se ha convertido, en los últimos meses, en una biblioteca donde más de 60 niños de esta comunidad acuden diariamente para hacer sus tareas.
Según información de la página de noticias en Facebook Cusco tu Semanario, los padres de los menores fueron quienes implementaron el lugar con los pocos equipos que tenían para que puedan llevar sus estudios a distancia por la pandemia de la COVID-19. Al notar la carencia de equipos básicos, policías de la comisaría de Tahuantinsuyo, junto al subprefecto distrital de Cusco, Néstor Larico, decidieron emprender una campaña de ayuda para implementar el espacio.
De a pocos, pobladores iban regalando libros y otros materiales educativos. Gracias al apoyo de más ciudadanos, los efectivos lograron donar una impresora y cinco radios para que los niños no se pierdan sus clases a través del programa Aprendo en Casa del Ministerio de Educación.
Participantes
Tres estudiantes universitarias se encargan de darle reforzamiento a cada uno de los niños en sus cursos. Priscila Quispe es una de ellas. “Tuve que ponerme la mano en el pecho viendo la necesidad en los niños para que aprendan sus clases, ya que el internet no es óptimo aquí, y los niños tienen serias dificultades para aprender”, señaló.
El Técnico PNP Lenin Cerpa mostró su satisfacción de poder ayudar a los niños de la comunidad en medio de esta situación complicada. “La Policía esta para ayudar a los demás en estos tiempos del coronavirus. Antiguamente, las personas tenían miedo de acercarse a su policía, pero hoy estamos logrando que el ciudadano tenga mayor confianza”, indicó.
“Sabemos que el presente y el futuro del país está en la educación, y por ello, nos comprometimos en fortalecer la biblioteca comunal; todo lo que venga de aquí en adelante será consecuencia de lo que nosotros hagamos como autoridad y personas”, explicó, por su lado, el subprefecto Néstor Larico.
Por su parte, Daniel Quispe, uno de los impulsores de la apertura de la biblioteca, mostró su agradecimiento con todos los que participaron para poder implementarla. “Agradezco a la Policía de la Comisaría de Tahuantinsuyo por confiar en este proyecto que ahora es una realidad, donde nuestros hijos son los beneficiados directamente”, enfatizó.
También hizo público su agradecimiento a la asociación Manos Mágicas, IEP. Milenion y a la empresaria Antonia Hinojosa, entre otras personas anónimas.