El presidente del Consejo de Ministros, Walter Martos informó que, en noviembre, al abrir las iglesias catolicas, el acto de entregar la hostia a los creyentes se realizará en la mano y no en la boca, como se hace de forma tradicional.
“El caso de la comunión, de acuerdo al protocolo que habíamos conversado con la ministra de Salud, es que se entregue en la mano, no en la boca”, expresó Martos.
Asimismo, en la entrevista con un medio de comunicación indicó que todas las iglesias, sin importar de qué religión provengan, deberán cumplir una serie de medidas, las cuales ya han sido previstas entre sus representantes y el Ministerio de Salud.
“No se va a usar el agua bendita, se va a tomar la temperatura al ingreso, el distanciamiento social dentro de la iglesia, el uso de la mascarilla. Hay una guía de protocolos que ha sido consensuado con los representantes de la iglesia, con el Ministerio de Salud y ha sido aprobado”, dijo el titular de la PCM.
De acuerdo a la disposición del Gobierno, la población peruana podrá asistir a recintos religiosos desde noviembre. Estos espacios solo podrán contar con la tercera parte de su capacidad a fin de evitar aglomeraciones y contagios por el nuevo coronavirus.
“Las entidades religiosas, a partir del mes de noviembre, podrán abrir sus recintos para recibir a fieles y público en general con un aforo máximo de un tercio de su capacidad. Tiene que ser un proceso gradual”, señaló el presidente Martín Vizcarra durante conferencia de prensa realizada este miércoles 21 de octubre.