Puno. Una comitiva de pobladores aimaras de la zona alta de Ilave, viajarán la quincena de noviembre al encuentro de sus pares asentados en la margen del río Desaguadero, lado boliviano.
El acercamiento tiene el objetivo de unificar criterios respecto a los supuestos riesgos que significaría al medio ambiente el proyecto Vilavilani. Este supone el trasvase de aguas altoandinas entre las regiones de Puno y Tacna, hacia la ciudad de Tacna.
El apoyo que busca la delegación peruana se debe a que el proyecto supone captar agua de la cabeza de cuenta del río Maure, afluente binacional que comparte Perú y Bolivia.
“Con algún afán quieren llevarse el agua, nosotros sospechamos para la minería. Este río es binacional y las poblaciones directamente involucradas de los dos países, tienen que pronunciarse. Por nuestra parte rechazamos el proyecto”, aseguró Leoncio Quille, dirigente del comité de lucha contra Vilavilani.
El viaje al Bolivia fue aprobado en la reunión de coordinación realizada en Ilave.