Dos procesos en paralelo se han abierto contra los dos varones involucrados en la cruel muerte de un oso de anteojos, hecho registrado a inicios de la cuarentena en la región Puno. El caso se encuentra a cargo del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) y de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) Puno.
Las personas involucradas en la muerte del oso de anteojos (tremarctos ornatus) registrado en los últimos días de mayo en la provincia de Sandia, en Puno, en principio, serán sometidas a un proceso administrativo sancionador por parte del Serfor, entidad adscrita del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri).
Los hechos en los que incurrieron los sospechosos, se registraron en pleno estado de emergencia por la pandemia de la COVID-19. A través de las redes sociales, las personas publicaron fotografías en las que posaban con un arma de fuego al lado de un ejemplar de oso andino muerto. En una de las imágenes, se observa a uno de los involucrados llevar una mascarilla, lo que puso en evidencia que el lamentable hecho ocurrió durante la cuarentena.
Personal del Serfor inició las investigaciones del caso en coordinación con la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) Puno del Ministerio Público, así como el Departamento de Medio Ambiente de la Policía Nacional del Perú, acudieron hasta la comunidad de Toldoqueri, ubicada en el distrito de Phara, para constatar la muerte del ejemplar.
La infracción cometida por los involucrados se enmarca en las disposiciones del literal “x” que refiere: “abandonar, maltratar, actuar con crueldad o causar la muerte a especímenes de fauna silvestre”, y que, a su vez, se ampara en el inciso 191.3 del artículo 191 del Decreto Supremo N° 019-2015-MINAGRI. Se trataría de una infracción considerada como muy grave.
En el ámbito penal, la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental Puno inició una investigación preliminar a estas dos personas por presunto delito de depredación de fauna silvestre, con el fin de determinar responsabilidades penales. Desde el Serfor exhortan a la población a no incurrir en este tipo de delitos que es considerado como una infracción muy grave en la Ley Forestal y de Fauna Silvestre N° 29763, la misma que lo sanciona con multas que fluctúan entre 10 y 5.000 Unidades Impositivas Tributarias.
Hay que tener en cuenta que el oso de anteojos es un espécimen de fauna silvestre, protegido mediante Decreto Supremo N.° 004-2014-MINAGRI, que aprueba la categorización de especies amenazadas, donde se encuentra categorizada como Vulnerable (VU).
El oso de anteojos es una especie clave en la regeneración de los bosques. Sin embargo, la caza ilegal furtiva, así como la percepción negativa de considerarlos peligrosos y la falsa creencia de que algunas de sus partes poseen propiedades medicinales y mágicas han afectado su hábitat -indicaron desde el Serfor- lo que pone en riesgo su supervivencia y estado de conservación.