Un nuevo peligro sanitario estaría amenazando la salud de los vecinos en el Callao. La Contraloría General de la República advirtió que la cremación e inhumación de fallecidos con sospecha o diagnóstico de COVID-19 no se realizan dentro del plazo establecido en la provincia constitucional.
Mediante un comunicado emitido este domingo, el órgano enfatizó que esta situación “no contribuye a prevenir y controlar los diferentes factores de riesgo de contaminación y diseminación por el COVID-19 de los cadáveres, lo que pone en riesgo la salud de la población”.
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Asimismo, la Contraloría informó que si bien la norma vigente establece que las víctimas mortales del virus no deben permanecer más de 24 horas en el mortuorio de los establecimientos de salud o viviendas y deben ser cremados dentro del mismo plazo, la información proporcionada por la Diresa Callao apunta a que los procesos no se han cumplido.
“De la revisión efectuada a las fichas de registros y salida de cadáveres de la Diresa Callao, correspondientes al mes de junio, se pudo evidenciar que en 43 casos la demora en la cremación demoró entre 2 y 17 días. De ese total, 33 cadáveres procedían de viviendas, cuatro provenían de hospitales (Carrión, Negreiros y Sabogal) y el resto provenía de la vía pública, urbanizaciones y asentamientos humanos”, se lee en el reporte.
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