El tráfico ilegal de fauna silvestre, de acuerdo al Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), es considerada como el cuarto negocio ilícito más importante en todo el mundo, solo superado por el tráfico de drogas, de armas y productos falsificados.
No solo genera cantidades exorbitantes de dinero ilegal, sino que es una amenaza para la salud pública, ya que los animales silvestres podrían transmitir a los animales domésticos y a los humanos enfermedades a través de diversos agentes identificados (virus y bacterias).
Desde la llegada de la pandemia de coronavirus al Perú, el tráfico ilegal de fauna silvestre disminuyó sus ventas dada la coyuntura, pero han buscado otros mecanismos como las redes sociales para continuar con la actividad ilícita.
A comienzos de julio, sin confinamiento obligatorio, la Policía Nacional del Perú, junto al Serfor y la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental, realizó un operativo en el que rescató 10 aves silvestres ofertadas en redes sociales.
El sujeto fue intervenido en Villa El Salvador, los efectivos policiales reportaron que portaba dos cajas de cartón con siete pihuichos ala amarilla (Brotogeris versicolurus) y tres loros cabeza roja (Psittacara erythrogenys) que estaban hacinadas.
Loros de cabeza roja. (Foto: AFP)
Tras el allanamiento, las autoridades confirmaron que el responsable no tenía los documentos que acrediten el origen legal de las aves silvestres ni la tenencia.
La República se contactó con Jessica Gálvez Durand, titular de la Dirección de Gestión Sostenible del Patrimonio de Fauna Silvestre de Serfor, para que explique cómo se ha manejado este negocio ilícito durante la pandemia de la COVID-19, qué mecanismos están utilizando para seguir traficando animales silvestres y cómo reaccionó la entidad ante las dificultades de la cuarentena.
“Cuando se decretó la cuarentena se perdió la continuidad de monitoreo porque no se podía salir a las calles. Conforme se levantaron algunas restricciones, los comerciantes ilegales podían salir a las calles. Bajo ese contexto, aumentó el crimen cibernético a través de redes sociales y páginas web”, dijo la funcionaria.
Gálvez Durand explicó que el Serfor trabaja en conjunto con la Policía Nacional del Perú y la Fiscalía. Considera que los primeros tienen un papel clave en la lucha contra el tráfico ilegal de animales, ya que tienen un sistema de inteligencia y experiencia en hacer seguimiento a bandas criminales y contrabandistas.
“Serfor tiene una estrategia nacional para reducir el tráfico ilegal de fauna silvestre, el cual tiene tres objetivos principales. Concientizar a la población sobre el impacto del comercio ilegal, crear las condiciones adecuadas para la aplicación de las normas y el reforzamiento del control fronterizo”, agregó.
La titular de la Dirección de Gestión Sostenible del Patrimonio de Fauna Silvestre de Serfor, indicó que la entidad ha tenido dificultades en la cuarentena para realizar operativos y atrapar traficantes, por lo que en el año solo han decomisado cercar de 155 animales vivos.
Jessica Gálvez agradeció el apoyo de los ciudadanos que se han comunicado a través de las líneas de alerta del Serfor y que optan por no comprar animales silvestres. Asimismo, enfatizó en que gracias a la campaña ‘Si compras, eres cómplice’ las personas han tomado consciencia del problema que es la comercialización ilícita de fauna silvestre.
En los últimos días, la alerta ciudadano y coordinación interinstitucional en Piura, sirvió para que el Serfor salve a cuatro aves silvestres y dos monos machín blancos (Cebus sp.), quienes estaban siendo criados en malas condiciones.
En el distrito de Castilla, uno de los primates se encontraba encadenado a un árbol en la calle del asentamiento Víctor Raúl. El Serenazgo de la Municipalidad Distrital de Veintiséis de Octubre entregó al otro mono machín (hembra) a la autoridad forestal y de fauna silvestre en Piura.
Guacamayo azulamarillo. (Foto: AFP)
En Morropón, Chulucanas, se logró rescatar a un guacamayo azulamarillo (Ara ararauna) y tres loros frente amarilla (Amazona amazonica), gracias a una denuncia a través de la app Alerta Serfor.
La Ley Forestal y de Fauna Silvestre N°29763 indica que el comercio, transporte y tenencia de productos o sub productos de fauna silvestre es una grave infracción, la cual se agrava si no existen documentos que amparen la procedencia legal. Las sanciones para los traficantes fluctúan entre 0,1 y 5.000 UIT, determinadas según el grado de la falta.