Una mujer que fue víctima de violencia de género por parte de su conviviente durante ocho años decidió finalmente denunciarlo luego de la última agresión que recibió, en la que debieron intervenir sus vecinos para salvarle la vida.
La afectada indicó a América Noticias que su expareja, identificado como José Flores Vilca, llegó en estado de ebriedad el último martes a su casa, ubicada en la agrupación familiar 28 de julio, en Carabayllo, y la atacó con puñetes en la cabeza y vientre.
Todo ocurrió ante la presencia de sus tres hijos, de 8, 6 y 2 años, quienes se despertaron y no pudieron hacer nada para evitar que su progenitor siga violentando a su madre. Finalmente, los residentes del sector respondieron ante los gritos de la mujer y lograron detener al sujeto.
Al día siguiente, la víctima acudió a la comisaría de Santa Isabel para hacer efectiva la demanda contra su ahora expareja. Una vez ahí, le sugirieron salir de su casa junto con sus menores, a pesar de que no tiene a dónde ir, ya que la casa no se encuentra a su nombre ni al del agresor.
Por su parte, Flores Vilca escapó de la vivienda, no sin antes amenazar de muerte a una de las vecinas tras exigirle que no intervenga y tampoco ayude a la afectada. Otra de ellas aseguró que ya conocían de su violento accionar, especialmente cuando retornaba a su hogar tras haber ingerido alcohol.
Se desconoce el paradero de victimario, quien huyó por lo alto del cerro, por lo que, mientras duran las investigaciones de la dependencia policial del distrito, la mujer pidió garantías para su vida y la de sus hijos.
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En su último mensaje a la nación por Fiestas Patrias, el presidente de la República, Martín Vizcarra, reveló que la Línea 100 de emergencia recibió más de 75.500 llamadas por casos de violencia doméstica.
El mandatario señaló que la violencia de género es un problema social a enfrentar que su Gobierno busca desterrar, considerándolo como uno de los objetivos más importantes en lo que queda de su gestión.