Con información de María Pía Ponce
Catalina Basílica Lulo es una madre de familia que tiene a su cargo cinco hijos. Trabajaba como vendedora ambulante de yuquita, sin embargo, por la pandemia dejó de laborar e inició un negocio de venta de pollos, animales y gallinas. Todo esto quedó calcinado, luego de un voraz incendio que arrasó con seis viviendas del asentamiento humano Los Ángeles, en el distrito de Los Olivos.
Según relata, pese a que ella intentó ingresar a su vivienda para rescatar las pertenencias que con mucho esfuerzo obtuvo, el fuego era más intenso.
“Lo perdimos todo, cuadernos, celular. Traté de entrar, pero me jalaron”, indicó entre sollozos Basilica Lulo.
Ella no es la única afectada por el siniestro. Betsabé Aroni Ccanto (27) vive con su pareja y su menor hija de 2 años. Trabajaba como costurera en un pequeño taller que había formado dentro de su vivienda.
Las máquinas industriales se perdieron por el incendio. Para obtenerlas, ella había pedido un préstamo en el banco por más de 8.000 soles. Incluso, los ahorros que habían logrado recaudar quedaron en cenizas.
“Pensaba comprar más máquinas para distribuir mis productos. Yo mandaba mascarillas a provincia donde trabajaban los mineros”, comentó.
Las dos madres de familia pertenecen al asentamiento Los Ángeles en Los Olivos. Ellas se vieron afectadas por un terrible incidente que dejó a 15 familias en la calle.
Este incendio habría iniciado a las 6 p. m. y se expandió rápidamente por el viento y el difícil acceso a la zona alta de este distrito. Los bomberos llegaron al lugar oportunamente, sin embargo, las mangueras se rompían por la presión y la falta de agua hacían retrasar los trabajos en el lugar. Los mismos vecinos tuvieron que ayudar a apagar el incendio con baldes.
Hasta el momento no se saben las causas exactas, se presume habría sido un corto circuito. Al lugar llegó personal de la Municipalidad de Lima y de Los Olivos llevando carpas.