Debido a la emergencia sanitaria por el Covid-19 pasó desapercibido que desde el 25 de abril pasado llegó a su fin la prohibición para autorizar nuevas universidades en el país. De esta manera, aquellas instituciones que busquen abrir sus puertas o solicitar nuevamente su licenciamiento que fue denegado deberán demostrar que cumplen las condiciones básicas de calidad, tanto en infraestructura, plana docente e investigación.
A través de una norma publicada hoy en El Peruano, la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) aprobó el Reglamento del Procedimiento de Licenciamiento para Universidades Nuevas, tanto para aquellas instituciones públicas como privadas, con el objetivo de asegurar que los futuros estudiantes reciban una adecuada formación que facilite su incorporación en el mercado laboral y contribuya a la sociedad.
La Sunedu precisó que la normativa prevé que las 45 universidades que no obtuvieron la licencia institucional, entre ellas la Universidad Privada Telesup, la Universidad Inca Garcilaso de la Vega o la Universidad Alas Peruanas, puedan presentarse a este nuevo procedimiento solo siempre y cuando hayan cumplido con las obligaciones relativas del plan de cese de actividades (cierre definitivo).
A causa de la emergencia sanitaria, el procedimiento administrativo del licenciamiento, a diferencia de la primera etapa de la reforma universitaria, será electrónico y se desarrollará a través de tecnologías y medios electrónicos (firma digital y uso de casilla electrónica).
Esta evaluación se iniciará con la presentación de la solicitud de licenciamiento a través de una plataforma informática administrada por la Sunedu, y tendrá un plazo de 120 días hábiles.
Asimismo, la verificación de las condiciones básicas de calidad será realizada de manera integral y comprenderá actividades de revisión documental y verificación presencial, las cuales pueden ser desarrolladas paralelamente.
Nuevas exigencias
Las universidades nuevas, para poder conseguir la autorización, deberán cumplir con seis exigencias: modelo educativo; constitución, gobierno y gestión de la universidad; oferta educativa coherente con sus planes de estudio y con los recursos de la universidad; propuesta en investigación; responsabilidad social universitaria y bienestar universitario, y transparencia.
“Estas condiciones han sido determinadas con la finalidad de que las universidades nuevas cuenten con una propuesta humanística, científica y tecnológica orientada a la investigación y a la docencia; que cuenten con los recursos económicos y financieros que aseguran su sostenibilidad y sean conducidas por personas que tienen la legitimidad e idoneidad técnica y moral”, señaló la Sunedu.
Se debe indicar que la primera Ley de Moratoria, de cinco años, se aprobó en diciembre del 2012. Tras vencerse esta norma en diciembre del 2017, se aprobó una ampliación de la misma en abril del 2018 y se prorrogó hasta el mes pasado.
Intentos por abrir nuevas universidades
En diciembre del 2017, La República reveló que ya existían 19 propuestas de algunos parlamentarios de Fuerza Popular y Frente Amplio; así como de promotores educativos, para abrir nuevas universidades. Entre ellas había dos privadas que se llamaban Bill Gates, ubicada en Barranca, y Mecky Steenmetz Language Consultancy.
Luego, entre enero y marzo, la Sunedu recibió las solicitudes de licenciamiento de 10 nuevas instituciones privadas, con las que sumaban 29 las propuestas. Entre ellas destacaban la Universidad Peruana de Recursos Naturales, la Internacional de Talentos (La Libertad), la de Rioja, la Científica de las Tres Américas (Puno) y la Cristiana Mundial El Ejército del Dios Viviente.
Finalmente, hay que indicar que hoy existen 93 universidades licenciadas, 45 denegadas y siete que aún esperan su autorización. Todas estas vienen implementando la educación a distancia. ¿Se necesitan más instituciones? Eso depende ahora del Congreso que puede aprobar una nueva Ley de Moratoria.