En colaboración con Carlos Villacorta
Un agente de la Policía Nacional del Perú (PNP) al presentar algunos síntomas del coronavirus decidió hacerse un descarte, tras ello la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Tumbes le comunicó que el resultado a la prueba molecular fue negativa.
Al respecto, el policía explicó que en la espera presentó malestares como dolor de cuerpo, tos seca, dolor de cabeza, etc. Quedó a la espera del reporte.
Al tener conocimiento de la fiabilidad de este tipo de pruebas PCR, comúnmente llamadas moleculares, y del resultado otorgado por el sector Salud de la región, el efectivo continuó con sus labores asumiendo que la sintomatología se debía a otra enfermedad. Incluso visitó a familiares.
Sin embargo, tal como se reportó, la Diresa lo llamó en pleno horario de trabajo y le explicó que había existido una confusión, por lo que sí debía guardar un periodo de aislamiento por ser portado de la COVID-19.
Al ser consultado, el jefe de la Región Policial de Tumbes expresó su incomodidad y quedó a la expectativa de un pronunciamiento del sector en mención, por el alto riesgo al que fue expuesto el efectivo y su entorno laboral y familiar.