Fiorella Montaño
Arequipa
El jefe del Comando COVID-19, Edward Gratelly, justificó la suspensión del transporte urbano de la siguiente manera. Que era una manera de cortar la cadena de contagios. En un testeo detectaron a varios choferes y cobradores positivos que venían propagando la enfermedad. Un buen razonamiento que merecía tomar en cuenta a los usuarios de este servicio y que efectúan tareas indispensables.
Es cierto el personal médico se desplaza en buses particulares. No ocurre lo mismo con trabajadores de limpieza pública, de farmacias, grifos, cuidadores de ancianos y hasta personas que necesitan ir al banco u al hospital. A la fecha, oficialmente no se da ninguna alternativa para el traslado de esos usuarios.
Como alternativa ha surgido la informalidad. Una de las zonas liberadas es el Cono Norte de la ciudad. Se realiza el servicio de colectivo, muchas veces sin contar con las medidas sanitarias. Además de ello, se ve la oferta de conductores de moto, quienes brindan sus números telefónicos en redes sociales, para realizar el servicio de taxi. Este tipo de traslado es informal.
Incluso, en distritos se están generando circuitos de movilidad zonal. Como el caso de Tiabaya, donde un grupo de buses que pertenecen al Sistema Integrado de Transporte (Sitransporte) y otros particulares realizan recorridos inter zonales.
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Se han implementado dos rutas: una que va a la zona de Perales y otra que recorre Santa Teresa y Patasagua. Se ha dispuesto 10 carros para este traslado.
Juan Carlos Callacondo, subgerente de Transportes de la Municipalidad Provincial de Arequipa, lamenta la informalidad. Señala que si bien, en el caso de Tiabaya, la municipalidad distrital haya dado el visto bueno para este traslado, es la labor del municipio provincial regular el transporte urbano en la ciudad.
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Es por esta razón, que presentaron una alternativa al Comando COVID-19, para reducir la movilización en la ciudad, pero no fue aceptada y se optó por la suspensión total de las actividades.
La municipalidad había propuesto que solo se permita el recorrido de unidades de transporte por horas. Se habían planteado tres horarios: El primero desde las 4:00 horas hasta las 7:00 horas. Luego en la tarde entre las 13:00 y 14:00 horas y finalmente un tercer turno desde las 16:00 horas, hasta el toque de queda. Lo que se buscaba era continuar con el servicio, pero desincentivar el traslado de pasajeros.