Por: Alexi Velásquez S.
El domingo familiar de muchos vecinos de Lima norte se convirtió en terror la tarde de ayer, cuando se originó una gresca entre ciudadanos colombianos y venezolanos que terminó dentro del centro comercial Plaza Norte, en Independencia.
Para ellos, a las 3:15 de la tarde acabó la paz. El incidente ocurrió en el segundo nivel del concurrido lugar. Muchos corrieron por sus vidas y otros se encargaron de esparcir el rumor de que había una balacera.
A los minutos llegó la Policía Nacional y confirmó que se trataba de un enfrentamiento entre colombianos y venezolanos que se disputan el control de las calles situadas alrededor de Plaza Norte. No obstante, el director Nacional de Orden y Seguridad de la PNP, Gastón Rodríguez, negó que haya ocurrido una balacera o un asalto a un banco, como se reportó inicialmente en las redes sociales.
Lo mismo hizo el centro comercial en un comunicado. No se encontraron casquillos de bala.
“La seguridad de la Plaza Norte capturó a dos delincuentes con arma blanca (un cuchillo entre sus prendas) en el sótano”, dijo el jefe de la División Policial Norte 2, Manuel Gálvez.
Dijo que los detenidos son los ciudadanos colombianos Edwin Santiago Chávez Manrique (21) y Leonardo Mello Cortez (18). Este último fue trasladado al hospital Cayetano Heredia por una herida en la cabeza.
Hay que destacar la intervención del suboficial PNP Luis Bautista (24) que se encontraba en su día de franco realizando compras junto a su madre y hermano. A él le indicaron que había movimientos extraños en el sótano, por la parte del Banco de la Nación, el cual es la única entidad financiera que atiende los días domingos. Reaccionó.
Después, la Policía informó que, pese al Plan Cerco, no lograron capturar a los demás ciudadanos venezolanos que participaron de la gresca.
La PNP también dijo que vienen evaluando la situación migratoria de los detenidos, así como sus antecedentes policiales y penales. Serían expulsados.
La avenida Tomás Valle, frente al centro comercial Plaza Norte, ha sido tomada por comercios informales y actividades de prostitución. Es casi tierra de nadie.