Dos actos de amedrentamiento contra un dirigente y un funcionario público causan conmoción en la provincia de Canchis, Cusco. La Policía y Ministerio Público han iniciado las investigaciones para hallar a los presuntos responsables.
El primer atentado se registró la tarde del domingo último. El secretario general del Frente Único de Defensa de los Intereses de Canchis (Fudic), Benito Quispe, encontró un perro muerto frente a su casa. Amarrado al animal estaba un letrero que consignaba una amenaza de muerte.
A menos de 24 horas se produjo el segundo ataque. Esta vez la víctima fue el regidor de la provincia de Canchis, Ricardo Salas. Desconocidos arrojaron a su vivienda una piedra que contenía el mensaje “Salas cállate”.
Al respecto se manifestó el dirigente Benito Quispe. No le tembló la voz al responsabilizar al alcalde provincial de Canchis, Jorge Quispe Callo, del ataque en su contra. Manifestó que no cederá a la presión y continuará encabezando las denuncias y marchas contra la autoridad edil.
El alcalde Jorge Quispe está con la soga al cuello. Afronta serios cuestionamientos por unos audios que develarían una serie de presuntos actos de corrupción. Habría negociado el pago de coimas en favor de una licitación.
Ante esta revelación, el Fudic solicitó a la Fiscalía Anticorrupción intervenir el gobierno municipal. Por otra parte, un grupo de pobladores marchó en las calles exigiendo la suspensión del alcalde. Volverán a protestar el martes.