Las donaciones de piel humana que llegaron de Estados Unidos y Brasil ya se encuentran listas para colocarla a los pacientes quemados en la deflagración que tuvo lugar en último jueves 23 de enero, en Villa El Salvador.
La piel fue llevada al Instituto de Salud del Niño de San Borja, en donde biólogos especialistas en tejido humano alistan los apósitos. El doctor Juan Almeyda, quien es director general de la Dirección General de Donaciones, Trasplantes y Banco de Sangre (Digdot), señaló a América que en el Perú ‘‘todavía tenemos poca costumbre de donar piel’’.
‘‘Poquísima gente acepta la donación de piel. Si donáramos en mayor cantidad podríamos abastecernos’’, agregó. La piel permanece en congeladores que tienen temperaturas de - 71 C. Luego, es trasladada a un laboratorio donde se realiza una preparación y se deja lista para colocarla sobre las quemaduras de los pacientes.
‘‘Los apósitos biológicos se implantan en sala de operaciones. El cirujano tiene que sacar todo el tejido lesionado, muerto, y le pone el apósito para evitar el dolor del paciente, disminuir su grado de infección y prepararlo para que se le pueda poner su autoinjerto o su propia piel cultivada’’, explicó René Herrera, quien es jefa del Banco de Tejidos del INSN de San Borja.
Los médicos de este nosocomio tratarán a los heridos de la deflagración en Villa El Salvador con la piel donada y con los apósitos de piel de cerdo que se producen en el banco de tejidos.