La fuga de gas es la causa más frecuente de las emergencias atendidas por los bomberos en Lima y Callao. Cada día se registra entre 5 y 6 casos, según el comandante del Cuerpo General de Bomberos, Mario Casaretto. Sus consecuencias pueden ser fatales como ocurrió en Villa El Salvador.
Así, ante una emergencia, las primeras acciones son evacuar la zona y reportar el hecho: Bomberos (116) y Samu (106). También hay otras acciones a tomar en cuenta.
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Si se percibe una fuga de gas, las personas cercanas deben evacuar de manera inmediata la zona identificada como punto peligroso. Esto debido a que en pocos segundos el gas acumulado puede tener contacto con alguna chispa y producirse una deflagración (combustión rápida con llama y sin explosión).
“Todas las emergencias de materiales peligrosos o con gas licuado (GLP) se han convertido en incendios porque la fuga no ha sido percibida o porque al hacerlo, las personas han querido sacar el balón de gas de la casa y se han encontrado con una chispa”, señala Casaretto a La República.
En el caso de los balones domésticos hay dos opciones: si tiene un regulador, bajarlo para evitar que la fuga continúe; pero si esta última proviene de la válvula, se debe llamar a los bomberos y abandonar la vivienda. No basta con cubrir el balón con un trapo húmedo.
El equipo de Defensa Civil de la Municipalidad de Lima agrega que se debe evacuar a una distancia mínima de 400 m. Casaretto recomienda darle mantenimiento a los balones cada seis meses.
No se debe encender dispositivos electrónicos, objetos inflamables o vehículos. Tampoco se debe tener contacto con enchufes, ni prender o apagar la luz, ya que puede generar chispas. Y si esto sucede, da lugar a una deflagración y a un incendio que, como se advirtió en Villa El Salvador, vuelve a su punto de origen (en este caso, el camión cisterna). Cuando ocurren fugas de gas, este líquido combustible se convierte en vapor, se impregna en la ropa y provoca que ésta se encienda . “Es peor que la pólvora. El gas genera deflagración inmediata en milésimas de segundo”, dice Casaretto.
Otro punto a tomar en cuenta es que el gas también puede ser absorbido o respirado por las personas cercanas. Eso ha generado, incluso, la muerte de bomberos durante la atención de emergencias. “Al momento de la deflagración, esta ha ingresado por las vías respiratorias y ha producido quemaduras”.
Quienes hayan tenido contacto con el gas, deben echarse agua a todo el cuerpo, baldear la casa y el piso, y ventilar de manera inmediata todos los ambientes. “El gas flota en todo lugar y se asienta en los declives (pendiente de un terreno).
“El gas es más pesado que el aire. En una fuga está prácticamente como una alfombra en nuestros pies. Cuando caminamos removemos estas nubes hasta que el gas acumulado encuentra un punto de ignición (chispa) y se produce deflagraciones”, dice Casaretto, quien precisa que este elemento tiene color y olor, el cual se incopora en el proceso de producción por norma.
Como parte de los primeros auxilios, ante quemaduras se recomienda echarse agua en la parte afectada durante un largo periodo y evitar el uso de hielo. Si se prende la ropa, no se debe correr porque aviva el fuego.