Un impactante caso de violencia conmociona a la ciudad de Huancané, en Puno. Una joven de 18 años que estaba secuestrada fue rescatada por la Policía. Junto a ella, yacía el cadáver de su bebé en estado de putrefacción. El perpetrador de estos condenables hechos fue -presuntamente- un adolescente de 16 años.
El caso se conoció el último miércoles. La Policía intervino en una vivienda ubicada en la avenida Ejercito, en Huancané, y encontró a una joven, quién –al parecer- se encontraba retenida, en un espacio lúgubre. También mostraba signos de haber sufrido violencia física.
Se presume que, desde junio del 2019, la joven, proveniente del poblado de Huarisani (Huancané) fue captada por el adolescente. La habría ultrajado y producto de ello, la presunta víctima quedó embarazada.
Todo hace presumir que el pasado 09 de noviembre, la muchacha dio a luz una bebé. Poco después, el adolescente habría asesinado a la recién nacida y envuelto su cadáver en una manta. Pese a los fuertes olores que emanaba el cuerpo, este quedó encerrado junto a su madre.
No fue hasta un descuido del adolescente, que la muchacha logró comunicarse con sus familiares para pedir auxilio. Es así que las autoridades fueron alertadas del caso e intervinieron el inmueble donde estaba encerrada.
La Policía informó que la presunta víctima fue trasladada al Hospital Lucio Aldazabal Pauca, donde el fiscal de turno tomó su declaración. En tanto, la Fiscalía ordenó el levantamiento del cadáver del bebé, el cual fue internado en la morgue de la jurisdicción.
El adolescente fue intervenido y puesto a disposición de la Fiscalía de la Familia. Será investigado por la presunta infracción a la ley penal por los delitos de parricidio, secuestro y agresión física contra la agraviada.
En tanto los padres del adolescente, quedaron en libertad, pese a que se presume que habrían actuado como cómplices. Habrían tenido conocimiento de que su hijo mantenía retenida a una joven en la habitación que alquilaron.