Deysi Pari
Sigue la confusión por la medida de retirar 42 policías que prestaban servicios de salvamento y rescate acuático en playas de las provincias de Islay y Camaná.
El alcalde provincial de Islay, Edgar Rivera Cervera, envió ayer un documento al jefe de la IX Macrorregión Policial, Víctor Zanabria Angulo, para que asigne más miembros de la Policía al resguardo de las playas. Argumenta que en esta temporada se espera a cerca de 25 000 veraneantes los fines de semana. En febrero, el mes pico, se prevén 150 000 visitantes en Islay.
Sin embargo, el jefe policial Víctor Zanabria manifestó que los 42 miembros replegados habían sido asignados solamente por las fiestas de Navidad y Año Nuevo, y que ahora ya nombraron a un grupo de 380 policías salvavidas para los balnearios de Islay y Camaná. El año pasado fueron 167.
La preocupación en Islay se debe a las numerosas emergencias que se suscitan en los balnearios. Por ejemplo, el 1 de enero, una persona falleció por ahogamiento y, en lo que va del año, ya han rescatado a siete veraneantes.
Entre tanto, las quejas de los policías apuntan a que, con el retiro de efectivos, se deja sin protección a las playas de Islay, teniendo en cuenta que no solo son la primera y segunda de Mollendo, sino Las Rocas, Albatros, Arizona y Centeno; además de Mejía, Punta de Bombón, entre otras. Zanabria respondió que las quejas provendrían de efectivos que querían continuar en el servicio de playas para cobrar la comisión.
No obstante, de acuerdo a algunas fotografías, los policías de la Compañía de Salvamento tenían que dormir en el suelo y residir en un ambiente que no tiene medidas de seguridad ni servicios higiénicos.