McDonald’s asegura que no abrirá sus locales hasta que “realicen sus propias revisiones”
Operadora de cadena de comida rápida en Perú indicó a La República que reabrirán sus restaurantes paulatinamente.
Continúan las investigaciones respecto a lo ocurrido el último domingo 15 de diciembre al interior del McDonald’s de Pueblo Libre, donde murieron dos trabajadores de 18 y 19 años de edad. Por su parte, Arcos Dorados, los dueños de la franquicia que opera en Perú, han decidido aún no reabrir sus locales debido a que se encuentran realizando “revisiones exhaustivas”.
En un inicio, un día después de conocerse la muerte de los jóvenes, Arcos Dorados anunció que cerraría sus locales por dos días en señal de duelo. Tras cumplirse el plazo, la empresa confirmó a La República que aún no restablecerán la atención en sus restaurantes.
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Explicaron que se encuentran en un proceso de revisión exhaustiva y preventiva en todos sus locales, lo cual está cargo de equipos internos especializados, así como de empresas de validación externas.
Si bien no confirmaron el tiempo que tomarán para estas acciones, aseguraron que “abriremos nuestros restaurantes paulatinamente a medida que estas revisiones se hayan realizado”. Por otro lado, resaltaron que los trabajadores de McDonald’s no se verán afectados en sus remuneraciones, es decir, que les pagarán como su hubieran laborado los días de cierre
A la par que la empresa lleva a cabo su proceso interno, la Dirincri de Breña - Pueblo Libre lleva adelante una investigación por orden de la Fiscalía que se encuentra a cargo del caso por las muertes de Alexandra Porras y Carlos Gabriel Campos.
Asimismo, la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) también ha iniciado una indagación para conocer las condiciones laborales en las que trabajaban los jóvenes. De hallar irregularidades, podrían multar a Arcos Dorados hasta con 189 mil soles.
En tanto, un primer informe de peritos que ya se encuentra en manos de la Policía, detalla que en el lugar donde ocurrieron los fallecimientos hubo una ‘‘fuga de corriente’’ en una de las máquinas expendedoras de gaseosas que se descargó en el cuerpo de las víctimas.
“El sistema eléctrico de la máquina mencionada no contaba con protección eléctrica con interruptor diferencial, solo presentaba protección con sistema de puesta a tierra deficiente”, puede leerse en el documento obtenido por América Noticias.
