Por: Rufino Motta
La crisis en Bolivia ha dejado en compás de espera algunos proyectos binacionales que los gobiernos de Evo Morales (Bolivia) y Martín Vizcarra (Perú) venían impulsando. Una de estas iniciativas era la venta del balón de gas boliviano a un costo barato. La propuesta estuvo a punto de entrar en vigencia. La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscalizados de Bolivia (YPFB) ya había llegado a un acuerdo con Naturgas. Tenía definido vender 500 toneladas métricas en un primer envío a un valor de US$300 por tonelada.
El combustible se iba a transportar en cisternas desde la ciudad de El Alto hasta una planta de licuefacción ubicada en Juliaca (Puno).
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En esa ciudad, se debía envasar balones de 10 kilos para después distribuir a las familias moqueguanas a un valor estimado de S/ 28. La importación sin duda iba a aliviar los bolsillos de los más pobres porque se facilitaba el balón a S/ 10 menos de lo que las distribuidoras nacionales ofrecen a la fecha en el mercado local.
El gobernador de Moquegua, Zenón Cuevas Pare, era el más entusiasta con esta posibilidad. Esto porque había participado en las gestiones. En setiembre pasado, el titular moqueguano, acompañado de tres consejeros regionales, fue hasta Bolivia. En la reunión se finiquitaron algunos detalles.
A su retorno, Cuevas anunció que el balón de gas se empezaba a comercializar desde este mes, pero ello se postergó.
Cuevas Pare lamentó ayer que Bolivia haya llegado a un extremo que terminó con la renuncia de Evo Morales. El gobernador se solidarizó con el expresidente. En su opinión, las presiones del imperialismo y grandes poderes económicos hicieron dar un paso al costado al líder del Movimiento al Socialismo (MAS). Espera que con el nuevo régimen se pueda retomar el proyecto, en beneficio de los hogares de las familias de menores recursos económicos.
Otra alternativa en materia de hidrocarburos que se tenía en cartera a mediano plazo era ejecutar las conexiones domiciliarias de poblados de la frontera hacia Desaguadero. Asimismo, en el Encuentro Presidencial y V Gabinete Binacional desarrollado en junio pasado en Ilo, se había anunciado desarrollar un Gasoducto Boliviano para empalmar al ducto peruano que vendría de Camisea (Cusco) y que su ramal llegaría a Ilo. Para el analista César Caro Jiménez, también queda en suspenso el Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración, que aún está en estudio. Este ferrocarril pretende unir Brasil con Perú, cruzar por Bolivia, hasta llegar a Ilo. Espera que este corredor no se deje de lado porque no solo perjudica a los bolivianos, sino también involucra el desarrollo de la macro región sur.