Ya van 17 universidades con licenciamiento denegado por la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu). La última ha sido la Universidad Global del Cusco, con 591 estudiantes, la cual al igual que el resto de casas de estudio sin autorización, deberá cesar sus actividades en un periodo no mayor a dos años.
Estas universidades privadas registran un total de 36 mil 699 estudiantes, siendo la de mayor población la Telesup con más de 20 mil. A todos ellos se les deberá garantizar la continuidad de las clases hasta el cierre definitivo del local (para los últimos ciclos) o presentar opciones de traslado a través de convenios con las universidades licenciadas (para aquellos de ciclos anteriores). “Esa es su responsabilidad”, dice Sunedu.
Así, según esta institución, el 65% de alumnos de las 10 primeras universidades denegadas, excepto Telesup, ya cuentan con alguno de los mecanismos antes mencionados para dar continuidad a sus estudios. Esto quiere decir que más de 3 mil 700 alumnos ya deberían haber recibido las soluciones para no interrumpir sus clases.
Este sería el caso de Andrea Cuchula (21), quien estudiaba en la Universidad Peruana de Arte Orval y se trasladó a la San Ignacio de Loyola (USIL), luego de que la anterior institución suscribiera convenios con esta sede y con otras como la Universidad de Ciencias y Artes de América Latina (UCAL), la Universidad Femenina del Sagrado Corazón (Unifé) y la Universidad Privada del Norte (UPN) para que sus alumnos puedan convalidar materias, créditos y pagar pensiones especiales.
Pero también hay otros casos como el de Remigia Claudio (30), quien hace tres meses se encontraba sin estudiar debido a que no contaba con el dinero suficiente para el pago de las mensualidades de las instituciones con las que la Universidad Peruana de Integración Global (UPIG) firmó convenios (Universidad Autónoma del Perú, Universidad Científica del Sur y Universidad María Auxiliadora). “No puedo estudiar porque me cobran mensualidades más caras y porque me bajarían ciclos, lo mismo pasa con el 30% de estudiantes de mi salón. Por eso, yo responsabilizo a la Sunedu más que a mi universidad”.
Precisamente esta universidad que no ha cumplido con las condiciones básicas de calidad, según la Sunedu, está entre las que registran la población estudiantil más alta (1.257). A ella se suman la Arzobispo Loayza (1.277), la Universidad Privada de Pucallpa (1.022); la Universidad Privada de la Selva Peruana (1.021) y la Telesup, con más de 20 mil 274 alumnos.
Hay que recordar que la evaluación de las universidades continuará todo el 2019. Sin embargo, el jefe de la Sunedu, Martín Benavides, ha señalado que la estimación podría cambiar debido a la suspensión de procedimientos por temas judiciales.
Entre las 17 universidades con licenciamiento denegado están la Universidad Peruana Simón Bolívar, la San Andrés, la Particular de Chiclayo, la Privada de Ica, la de Ayacucho Federico Froebel y la Juan Pablo II.
Hay 10 instituciones públicas y 39 privadas que aún no superan el proceso. En esta lista figuran La Cantuta, la Villarreal, la del Callao, la San Luis Gonzaga de Ica, la Garcilaso de la Vega, Alas Peruanas; la San Juan Bautista, así como la Norbert Wiener.
La Universidad Peruana de Arte Orval, la Peruana de Integración Global (UPIG), la Peruana de Investigación y Negocios (UPEIN) y la Marítima del Perú han interpuesto demandas judiciales contra la Sunedu, a fin de dejar sin efecto el licenciamiento denegado. Esto se suma a la denuncia penal de la Telesup contra el jefe de Sunedu, Martín Benavides.