El Sumo Pontífice visitará el viernes el hogar El Principito, donde se reunirá con niños víctimas de violencia y trata de personas. Este jueves, albergue realizó ensayo de la presentación.,Puerto Maldonado: niños de albergue recibirán al papa Francisco con emotiva actuación [VIDEO],Como parte de su visita a Puerto Maldonado, el papa Francisco se reunirá este viernes con unos 270 menores en el hogar El Principito, un albergue para niños y adolescentes que fueron víctimas de violencia, abandono y trata de personas. A menos de 25 horas para la llegada del Sumo Pontífice a esta ciudad, a medio día de este jueves se realizó precisamente el ensayo general de lo que será mañana el recibimiento al santo padre en este albergue. PUEDES VER El Perú se prepara para recibir al papa: Francisco llega esta tarde a Lima El ensayo de los niños se realizó ante la atenta mirada de los integrantes de la Guardia Suiza, quienes supervisan todos los pormenores en seguridad del papa Francisco. Estuvieron acompañados por el reverendo padre diocesano Xavier Arbex de Morsier, de 75 años, quien fundó el hogar hace 21 años. “La casa hogar se ubica en una calle de tierra cerca del río Madre de Dios y acoge a 40 niños y niñas en situación de abandono. El padre Arbex es un sacerdote suizo que antes colaboró mucho tiempo atrás con los campesinos”, explica la fotoperiodista cusqueña Jazmín Lezama, quien subió a su cuenta de Facebook la transmisión en vivo. El Papa se sentará en una silla delante de un mural pintado por los mismos niños del hogar y compartirá con ellos cantos y alegorías además de darles su bendición. La silla es rústica y sencilla. La fotoperiodista Jazmín Lezama, señala que no hay límite de edad para la permanencia de los niños en la casa hogar. Los jóvenes pueden vivir allí hasta que puedan sostenerse con sus propios recursos y luego apoyar a sus hermanos menores. La historia de la casa hogar El Principito se remonta a 1996, cuando Arbex, sacerdote de origen suizo, fundó la Asociación para la Protección del Niño y el Adolescente (Apronia), a la que pertenece el mencionado albergue. Según publicó el Vicariato apostólico de Puerto Maldonado, Arbex conoció primero en Puno a “los niños que trabajaban el oro”. Luego volvió a ver esta realidad en Mazuko y después en Puerto Maldonado, donde pudo confirmar los estragos que la minería ilegal ocasiona en los menores de edad, como la explotación infantil y el abandono.,