Durante un operativo, Sunafil comprobó las medidas en las que trabajaba un hombre, de 43 años, en la región Tumbes. En Lima, se registraron varios casos.,La Intendencia Regional de Tumbes de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil), comprobó durante un operativo el caso de un vigilante que laboraba encerrado y bajo llave, en la empresa, restringiéndole la libertad y exponiéndole su vida ante cualquier emergencia. El encargado de la vigilancia de la empresa Edipesa, registrada como “Eximport distribuidores del Perú S.A.”, fue identificado como Lorenzo Tomas Peña Córdova, de 43 años, quien confirmó que todos los días realizaba labores nocturnas desde las 18:00 horas hasta las 08:30 horas del día siguiente, hora en que se abre el local para atención al público. PUEDES VER Sunafil: Anuncian levantamiento de su huelga indefinida Peña Córdova sostuvo que desde hace 10 años trabaja en esas mismas condiciones en esta empresa ubicada en la Avenida Tumbes Norte N.° 352, en el centro de Tumbes. La actividad, que es catalogada como trabajo forzoso, fue detectada durante un operativo de fiscalización realizado el último miércoles por la Intendencia Regional de Tumbes, la Policía Nacional y la Fiscalía. Las fiscalizaciones también comprendieron las panaderías y centros de venta de electrodomésticos, entre otros negocios. En tanto, durante el megaoperativo de fiscalización realizado en las galerías comerciales del centro de Lima, los inspectores de la Sunafil intervinieron unos locales que permanecían cerrados y en los cuales comprobaron que había personas laborando en condiciones inadecuadas. En las galerías comerciales ubicadas en el Jirón Ayacucho 166 se comprobó que en los pisos 7 y 8 del mismo edificio, habían varios establecimientos cuyos trabajadores se encontraban laborando a puerta cerrada, encontrándose aproximadamente 30 jóvenes desarrollando actividades sin las condiciones adecuadas de seguridad y salud en el trabajo, y sin sus respectivos equipos de protección, quienes además señalaron que no están registrados en las planillas laborales y tampoco cuentan con otros derechos laborales. Cabe señalar que las multas por el trabajo forzoso ascienden hasta las 200 UIT, mientras que por incumplimiento de la normativa en materia de seguridad y salud podrían llegar hasta las 100 UIT.