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Salud

¿Te aguantas los gases con frecuencia?: conoce qué tan peligroso es este hábito para tu salud

Si eres de las personas que suelen aguantarse las flatulencias constantemente, te contamos los riesgos que este hábito puede representar para tu salud.

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Tener gases con frecuencia pueden ser un signo de alteración digestiva. Foto: composición LR / Medical News Today

Expulsar un gas o flatulencia suele ser mal visto por la población, por lo que muchas personas acostumbran aguantarse los pedos cuando se encuentran en el trabajo, la universidad u otro espacio público. Sin embargo, los expertos dan cuenta que esta práctica podría generar una serie de efectos negativos en la salud.

No cabe duda de que todos expulsamos gases. Estos se forman en los intestinos a medida que nuestro organismo digiere los alimentos, según información del Instituto Nacional de Salud (NIH por sus siglas en inglés). Sin embargo, cuando aparecen con mayor frecuencia y generan molestias, pueden ser un signo de alteración digestiva.

Conversamos con los médicos gastroenterólogos Jorge Fernández y Sonia Junes para conocer qué tan peligroso es aguantarse los gases para la salud y por qué razón una persona puede presentar una excesiva cantidad de flatulencias.

¿Cuál es el peligro de aguantarse los gases?

Los especialistas dan cuenta que evitar expulsar las ventosidades puede generar hinchazón o dolores abdominales e incluso producir estreñimiento. Esto altera la calidad de vida de las personas y podría perjudicar su desempeño en sus actividades diarias, como el trabajo.

“El gas retenido va a producir distensión en el colón o en el intestino grueso. Es decir, se va a hinchar el colón o incluso el intestino delgado en caso los gases sean abundantes. Por lo tanto, se produce un dolor cólico o abdominal, el cual puede ser constante si la persona continúa aguantándose las flatulencias”, detalló el médico Fernández.

El experto también añadió que, si una persona se aguanta de forma crónica o continua la expulsión de las ventosidades, puede presentar estreñimiento. “Podría producir cambios en la flora intestinal porque al aguantarse los gases va a generar mayores alteraciones. Al no expulsar una flatulencia también va a aguantar las deposiciones. Esto produce o exacerba, en caso el paciente ya lo presente, un cuadro de estreñimiento, el cual, a su vez, genera más gases”, puntualizó.

Adicional a esto, la doctora Junes detalló que la alteración en la calidad de vida, que se produce a partir de la retención de las ventosidades, tiene un efecto en la salud mental. “No solo impacta en la salud física, sino también en lo emocional. Muchos pacientes que llegan a consulta con problemas de gases excesivos han presentado estrés o frustración por el impacto que este problema tuvo en sus vidas. Si bien no son todos, en algunos casos si pueden presentar dicha situación”, acotó.

Aguantarse los gases suele generar con más frecuencia dolor abdominal. Foto: La República / referencial

¿Por qué una persona produce demasiados gases?

Los gases son propio de la digestión de una persona, pero cuando aparecen de forma molesta, frecuente, excesiva pueden ser un signo de algún otro problema que debe ser atendido por un especialista, según indicó la experta Sonia Junes. Además, ambos especialistas mencionaron que algunos de los cuadros más frecuentes que se asocian a la presencia excesiva de flatulencias son:

  • Estreñimiento
  • Personas que presentan intolerancias alimentarias
  • Pacientes con alteraciones a nivel de la microbiota intestinal
  • Parasitosis intestinal
  • Dispepsia
  • Síndrome de intestino irritable.

Frente a estas situaciones, las personas deben acudir a un médico especialista para que pueda verificar que no se trate de algún cuadro clínico más grave. Así, los expertos reconocerán qué otros síntomas, además de las ventosidades, presenta el paciente a fin de proceder con el tratamiento respectivo.

Ambos médicos también detallaron que ciertas medidas que se aplican en casa para mitigar las flatulencias, como el consumo de infusiones, son adecuadas cuando se tiene flatulencias de forma esporádica. Sin embargo, si estos gases son frecuentes e intensos, se debe recibir atención especializada.

¿Cómo prevenir los gases excesivos?

Las ventosidades están asociadas a la forma y la variedad de alimentos que se consumen. “Si comemos apurados o no masticamos bien a nuestro sistema digestivo, le damos comidas muchas más sólidas de lo que debería, por lo que este va a “sufrir” para poder digerirlas, lo cual producirá más gases”, detalló el médico Fernández.

En esa línea, la gastroenteróloga Junes indicó que la población debe comer a un ritmo regular y masticar de forma adecuada. Además, señaló que se debe evitar fumar y balancear el consumo de bebidas carbonatadas.

La experta también aseguró que hacer ejercicio contribuye a prevenir la presencia de flatulencias. “La actividad física mejora la microbita intestinal, la cual es conocida como la flora intestinal (...) De esta manera, vamos a producir una cantidad adecuada de gas intestinal y estos no llegarán a ser molestos”, enfatizó.

Los alimentos y la forma en que una persona los ingiere influye en la aparición de gases. Foto: La República / referencial

¿Puede ayudar las infusiones a reducir los gases?

Como se mencionó, los expertos dan cuenta que el uso de infusiones pueden servir cuando los gases se dan de forma esporádica o poco frecuente. En cambio, si las flatulencias son constantes y molestas. En este caso, lo que recomiendan ambos médicos es saber, en principio, qué está produciendo las ventosidades. Para esto, es importante recibir atención profesional.

Las infusiones pueden ayudar cuando los gases se dan de forma esporádica. Foto: Saludablementebien

¿Por qué aparecen los eructos?

De acuerdo con información del Manual MSD, los eructos se originan principalmente por:

  • Deglución del aire
  • Un gas producido por las bebidas carbonatadas.

Adicional a esto, el referido texto médico da cuenta que las personas tragan reducidas cantidades de aire al comer y beber. No obstante, algunos tragan de forma inconsciente o en grandes cantidades al comer o fumar, así como cuando se sienten nerviosas o con ansiedad. Posteriormente, este aire es eructado.