La Tercera Sala Penal Superior Nacional Liquidadora Transitoria de la Corte Superior Nacional absolvió a Fortunato Sánchez Paredes, Santos Sánchez Paredes, Segundo Sánchez Paredes, Fidel Sánchez Alayo (hijo del último hermano mencionado) y Jesús Esteves Ostolaza por el delito de lavado de activos.
La fiscal superior Marlleny Morales Yataco había teorizado que estaba plenamente probado el origen ilícito de la riqueza de la familia en cuestión, por lo que solicitó al Poder Judicial se le incautaran todos sus bienes y paguen una multa de S/4.606 millones.
La narrativa fiscal de este caso tenía a esta familia como protagonista construyendo un imperio económico con dinero obtenido de actividades del narcotráfico y evitando la acción de la justicia gracias a sus relaciones con el poder político de turno desde los años 70 hasta los 90.
La representante del Ministerio Público pidió 28 años de cárcel para los implicados porque alegaba que se había logrado probar de manera contundente la culpabilidad de los acusados.
Foto: Bárbara Mamani/La República
“Se ha logrado probar (…) con abrumadores e irrefutables medios probatorios como documentos policiales (atestados, partes y reportes policiales), informes DEA (agencia antidrogas estadounidense), información judicial de México, información de autoridades de Estados Unidos relacionados con el TID (tráfico ilícito de drogas), declaraciones contenidas en documentos emitidos ante autoridades extranjeras, movimiento financiero nacional e internacional en países en los que los acusados han realizado actividades del TID, en cuyo sistema financiero los acusados aceptaron tener millones de dólares, cuyo origen ilícito no explicaron”, sustentó la magistrada ante el juzgado correspondiente.