El expresidente Alejandro Toledo requirió a la jueza norteamericana Laurel D. Beeler, de la Corte del Distrito Norte de California, suspender el proceso de extradición hasta que un tribunal superior de Estados Unidos, el Noveno Circuito, resuelva su hábeas corpus. En el escrito al que accedió La República, el exmandatario alega, entre otros, que habría un daño irreparable en su contra al ser repatriado a Perú en un contexto de violentas protestas tras la vacancia de Pedro Castillo y la asunción de Dina Boluarte.
En junio de 2022, esta misma magistrada suspendió por 7 días el proceso de extradición al estimar que la inestabilidad política en el país efectivamente configura un riesgo para Toledo Manrique.
“Las condiciones son mucho más peligrosas ahora que hace un año. Desde la destitución del presidente Castillo, el país ha estado en estado de emergencia, lo que resultó en la suspensión de varios derechos constitucionales, incluyendo la libertad de tránsito, la libertad de reunión y el derecho a la privacidad en el hogar”, expresa el exmandatario.
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“Incluso en comparación con conflictos similares, el de Perú ha sido especialmente violento, sedicioso y peligroso. El resultado ha sido violaciones desenfrenadas de los derechos humanos; el uso de fuerza excesiva y letal contra la población indígena; y la muerte de al menos 48 personas asesinadas por las fuerzas del orden. De hecho, según un estudio reciente, la mitad de los peruanos dicen que ya no apoyan la democracia”, agrega Alejandro Toledo.
La defensa legal del exmandatario también recuerda que el Gobierno norteamericano “nunca ha cuestionado que el doctor Toledo corre el riesgo de enfermarse gravemente o morir si es encarcelado mientras espera el juicio en Perú”.
En caso de que la jueza D. Beeler no acceda a suspender el proceso hasta que se resuelva el hábeas corpus, Toledo pide, alternativamente, una suspensión breve con el fin de recurrir al Noveno Circuito.
En un fallo anterior, la jueza Laurel D. Beeler determinó que el caso de Alejandro Toledo no es "sustancial" como para ser resuelto con pruebas y hechos particulares. Sin embargo, la defensa legal del expresidente dice que "hay nueva información" que el juzgado debe considerar: la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito programó para el lunes 6 de marzo una audiencia en la que se escucharán los argumentos orales en el caso del exmandatario.
"Los argumentos orales se han vuelto cada vez más raros durante la pandemia. (Entre enero y la primera quincena de marzo de 2020, el 69% de los casos del Noveno Circuito se decidieron sin argumento oral). Como mínimo, el Noveno Circuito ha determinado que la apelación del doctor. Toledo es digna de discusión y lo suficientemente compleja como para que la decisión del panel se vea significativamente ayudada por el argumento oral", apuntan.
Toledo también insiste en que la justicia peruana no efectuó una solicitud válida de extradición, por lo que "no es de interés público" que Estados Unidos cumpla con ese pedido. El interés público, según la jurisprudencia norteamericana, es uno de los factores que un juez debe tener en cuenta para aceptar o rechazar un pedido para suspender un proceso de extradición.
"Además, este caso se discutirá ante el Noveno Circuito en menos de dos semanas. En este punto, cualquier daño al público por una breve demora adicional se ve superado en gran medida por el interés del público en permitirle al Dr. Toledo una oportunidad completa y justa para litigar su reclamo", sostiene la defensa del exmandatario.
Para el 9 de marzo, tres días después de la audiencia en el Noveno Circuito, está programada la audiencia en la que el juez Thomas S. Hixson, de la Corte del Distrito Norte de California, evaluará el pedido de la fiscal Stephanie M. Hinds para que se revoque la libertad bajo fianza de Alejandro Toledo. Ello con el fin de que sea detenido y entregado a las autoridades peruanas.