Alejandro Toledo: Trámite de extradición contra expresidente se suspende por una semana
Expresidente Toledo también tiene la chance de presentar un pedido de suspensión ante otro tribunal en EE.UU. y que se paralice su retorno al Perú por más tiempo.
Por Alonso Collantes
La jueza norteamericana Laurel Beeler, de la Corte del Distrito Norte de California, en San Francisco, ha decidido en la víspera suspender por 7 días el trámite de extradición contra Alejandro Toledo, seguido en Estados Unidos para que pueda regresar al Perú y sea juzgado por nuestras autoridades en el caso Odebrecht.
Según la resolución oficial de la magistrada, a la que accedió La República, Beeler rechazó la pretensión principal de Toledo, que era paralizar su proceso de repatriación hasta que se defina primero su hábeas corpus. Ello podía tardar más meses hasta setiembre de este año, como señalamos en una nota previa.
Como alternativa, sin embargo, Toledo pidió que se le permitiera presentar una suspensión de su extradición en otro tribunal: el Noveno Circuito (una especie de Corte de Apelaciones en EE.UU, un tribunal de mayor jerarquía). Como los fiscales norteamericanos, en representación de Estados Unidos, no se opusieron a ello, la jueza aprobó que el expresidente pueda solicitar lo mismo en aquella instancia.
Alejandro Toledo: Trámite de extradición contra expresidente se suspende por una semana
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Dice la jueza Beeler al respecto que “si el peticionario [Alejandro Toledo] solicita una suspensión en el Noveno Circuito dentro de los siete días de esta orden, el tribunal suspenderá la extradición del peticionario hasta que el Noveno Circuito se pronuncie sobre la moción de suspensión del peticionario”.
En otras palabras, la jueza ha suspendido el trámite de extradición contra Alejandro Toledo solo por 7 días, pero este plazo podría ser mayor si el expresidente pide nuevamente suspender su proceso de extradición ante el Noveno Circuito.
Toledo aún puede ganar más tiempo para que se paralice su repatriación si presenta este nuevo pedido en los siguientes siete días, pues la secretaría de Estado de EEUU aún no decide aprobar definitivamente su retorno al Perú.
Sí existe el “daño irreparable” para Toledo
Parte de los argumentos de la jueza Beeler para decir a Toledo que puede presentar un nuevo pedido de suspensión ante un tribunal fue que sí se acreditó la existencia de un “daño irreparable” en caso el expresidente sea extraditado al Perú.
La jueza sostuvo que la edad avanzada de Toledo, sus problemas de salud, “las deficientes prisiones peruanas y la inestabilidad política” son hechos que “son suficientes para demostrar un daño irreparable por motivos que son específicos del peticionario”.
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Si bien se pudo acreditar ello, Beeler manifestó en su resolución que Alejandro Toledo no pudo demostrar una probabilidad de éxito de su hábeas corpus (con el que plantea dejar sin efecto toda su extradición, no solo suspenderla), ya que el mismo expresidente admitió “que recibió al menos algo de dinero de soborno [de Odebrecht] y un amplio testimonio incriminatorio de los socios del peticionario [Josef Maiman y Jorge Barata en el proyecto Interoceánica Sur]”. Toledo no ha logrado derrumbar la “causa probable” que autoriza su extradición.
El interés público del caso se mantiene y no debe ser desestimado, añadió también la jueza en su decisión, pues la extradición puesta en marcha contra Toledo desde el 2019 “promueve las relaciones entre los dos países, y mejora los esfuerzos para establecer un estado de derecho y orden internacional”.
En resumen, solo uno de sus tres argumentos (se probó el “daño irreparable”) fue acogido por la jueza Laurel Beeler, y Alejandro Toledo todavía puede pedir al Noveno Circuito suspender el trámite de su extradición por más tiempo.
Actualmente, Toledo radica en Estados Unidos y busca permanecer allí más tiempo. En Perú fue acusado por el fiscal José Domingo Pérez en agosto de 2020 a veinte años y medio de prisión por los delitos de colusión y lavado de activos. Según la investigación, Toledo recibió alrededor de US$34.3 millones de la constructora Odebrecht a cambio de adjudicarle la carretera Interoceánica Sur (tramos 2 y 3).