Con la presidenta Dina Boluarte en el centro de la controversia ahora por el caso "Rolexgate", el fiscal de la Nación, Juan Carlos Villena, ha dispuesto la continuación de la investigación preliminar contra la mandataria por presuntamente recibir relojes y joyas lujosas como contraprestación. Como se recuerda, inicialmente, la presidenta afirmó que estos artículos eran fruto de su trabajo y esfuerzo personal. Sin embargo, en una declaración más reciente, señaló que los relojes eran un préstamo del gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima.
Cabe resaltar que el caso también involucra al gobernador Wilfredo Oscorima, quien habría entregado regalos a cambio de decretos de urgencia que favorecieron al Gobierno Regional de Ayacucho. La investigación incluye peritajes contables y financieros, así como procedimientos especiales, y ahora depende del Congreso para avanzar.
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En una entrevista con 'Cuarto Poder', Oscorima aseguró que el reloj que compró era un regalo para una familiar muy querida y negó cualquier vínculo con el caso Rolex. No obstante, la mandataria reconoció que el reloj del que hablaba el gobernador es el que ella usó en diversas actividades oficiales. Según un reportaje de 'Latina Noticias', habría adquirió el reloj en la Casa Banchero el 31 de mayo de 2023, coincidiendo con el cumpleaños de la presidenta.
La presidenta de la Nación, durante su interrogatorio en la Fiscalía, declaró que no sabía que los relojes eran de alta gama y que para ella siempre fueron "relojes bonitos". Negó haber favorecido a Oscorima con decretos de urgencia a cambio de los relojes. Según sus palabras, los decretos de urgencia no eran exclusivos para Ayacucho, sino que se aplicaban a diversas regiones del país.
Asimismo, indicó que decidió devolver los relojes Rolex a Oscorima porque no eran prácticos. Argumentó que estos relojes automáticos presentaban problemas, ya que se detenían y marcaban horas y fechas incorrectas, lo que resultaba vergonzoso durante actos públicos.
Boluarte también explicó que su amistad con Oscorima comenzó tras ganar la gobernatura regional de Ayacucho durante el mandato de Pedro Castillo. Esta relación se fortaleció después de una invitación al Palacio, donde comenzaron a intercambiar regalos y favores.