El Gobierno de Dina Boluarte, mediante el Decreto Supremo N° 047-2023-PCM, hizo oficial la ampliación del estado de emergencia en la región Puno, debido a las protestas que se han venido desarrollando en los últimos meses en esa parte de la zona sur de nuestro país.
Esta medida, que fue dictaminada el último 5 de febrero en regiones como Cusco, Madre de Dios, Apurímac, Tacna, Arequipa y Moquegua, se ha prorrogado por 60 días, calendario solo para Puno, que seguirá bajo el control de las Fuerzas Armadas.
No obstante, en la norma legal publicada en el Diario El Peruano en horas de la madrugada, se dispuso la intervención de la Policía Nacional en la zona para ayudar a "mantener el control interno".
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Mediante esta resolución, la Policía Nacional intervendrá en dicha región bajo la estrategia de un "comando unificado", a cargo de las Fuerzas Armadas.
La decisión de extender este estado de excepción recae sobre el Ministerio del Interior, que a través del comandante general de la Policía Nacional del Perú y mediante el Oficio N° 252-2023-CG PNP/SEC sustenta la necesidad de prolongar dicho dictamen.
Conforme al artículo 2 esta norma sí restringe la "libertad de tránsito por el territorio nacional, libertad de reunión y libertad y seguridad personales"; sin embargo, la publicación no detalla las horas establecidas de toque de queda es esta zona.