La madrugada del 29 de enero de 1992, miembros del destacamento militar Colina ingresaron a varias casas de las localidades del Caraqueño y Pativilca, en el norte de Lima, secuestrando y asesinando a seis pobladores. Luego de una larga investigación e incansables pedidos de justicia de sus familiares, el 18 de diciembre próximo comenzará el juicio oral contra el expresidente Alberto Fujimori y su ex asesor Vladimiro Montesinos, como autores mediatos.
La Cuarta Sala Penal Superior procesará además, al entonces presidente del Comando Conjunto, el general Nicolás Hermoza Ríos, y el jefe nominal del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) Julio Salazar Monroe, así como a Santiago Martín Rivas y otros miembros del grupo Colina por el llamado caso “Caraqueño-Pativilca”.
PUEDES VER: Caso Pativilca: Fujimori fue autor mediato
Asimismo, el tribunal también declaró haber mérito para pasar a juicio oral contra Montesinos, Hermoza Ríos, Rivero Lazo, Martín Rivas y otros por la desaparición forzada y asesinato de las víctimas del caso “La Cantuta”, proceso que se ve de manera acumulada con el caso "Caraqueño-Pativilca".
Por su parte, la Asociación Pro Derechos Humanos (APRODEH), que ejerce la representación legal de las víctimas y familiares en ambos casos, saludó la reciente resolución que fija el inicio del juicio oral, pues luego de más de 30 años de ocurridos los hechos los procesados comparecerán ante la justicia.
Los secuestraron en la madrugada
Los miembros del Grupo Colina, armados y con pasamontañas, ingresaron a las viviendas en la madrugada del 29 de enero de 1992. Primero se llevaron a Jhon Calderón Ríos. Amenazaron a sus familiares, se apropiaron de dinero y provocaron una explosión para atemorizarlos. Luego fueron a la casa donde dormía Toribio Ortiz Aponte, tras romper la puerta a puntapiés. Posteriormente, se dirigieron a la casa de Felando Castillo, y se lo llevaron, amenazando a su esposa.
Como a las 3 y media de la madrugada sacaron a Pedro Agüero Rivera, amarrado y envuelto con una frazada, y luego se dirigieron al domicilio de Ernesto Arias Velásquez y se lo llevaron; y finalmente llegaron a la vivienda de César Rodríguez Esquivel, y antes de secuestrarlo, preguntaron dónde estaban las armas.
Todos fueron subidos a camionetas de doble cabina, y tras los hechos, los militares dejaron pintas que decían: "muerte a los soplones", en un intento de responsabilizar a terroristas.
Horas después, los familiares encontraron sus cadáveres en un cañaveral. Tenían las manos y pies atados y presentaban impactos de bala en la cabeza, y algunos de ellos con huellas de tortura.
Para Aprodeh este operativo formó parte del "Plan Cipango" para realizar operaciones contra presuntos subversivos en el norte chico, con el conocimiento de Alberto Fujimori. "El crimen de los pobladores de Pativilca sigue el mismo patrón de los asesinatos del grupo Colina en el caso del secuestro del periodista de Huacho Pedro Yauri y los asesinatos de la familia Ventocilla. Los testimonios de los familiares y testigos coinciden con las declaraciones que varios miembros del grupo Colina han dado en las audiencias, detallando la forma en la que actuaban", señalan .