La exasesora presidencial Grika Asayag, implicada en el caso Aionia, pasó de ser una pieza importante en el círculo de confianza de la mandataria Dina Boluarte a denunciar —en la actualidad— ser víctima de un presunto reglaje por parte de la Dirección Nacional de Inteligencia del Estado, organismo que depende directamente de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).
Hasta hace unos meses formó parte del círculo más cercano que influía en las decisiones presidenciales, ahora Asayag Obeso dice temer por vehículos que siguen sus pasos en las calles de la ciudad. “Mira cómo me está haciendo reglaje la gente de la DINI”, se escucha mencionar a la exfuncionaria en un video, difundido por ‘Cuarto poder’, en el que acusa a la DINI de reglarla.
Ese mismo dominical difundió el último 1 de octubre las evidencias que apuntaban a un reglaje de la DINI en contra de Asayag, quien envió una carta notarial a la institución pidiendo el cese de los seguimientos. Según cuenta, salió de su casa y pudo grabar a un vehículo gris de vidrios oscuros, marca Nissan Sentra: “El día 8 de mayo al salir de mi domicilio identifiqué un auto de placa CBX-386 estacionado en el frontis de manera sospechosa, el mismo que venía vigilando mi domicilio y mis actividades”.
Tras la emisión del reportaje, el órgano de control interno de la Dini solicitó información sobre el vehículo que estuvo presuntamente reglando a Grika Asayag. El 4 de octubre, la inexpugnable Dini respondió mediante un memorando que extrañamente no lleva la firma del jefe de la Dini, sino del jefe de gabinete de asesores de la Dini, Rubén Castañeda Layseca.
“Bueno, eso es lo que hemos respondido, efectivamente”, dice Rubén Castañeda Layseca, a ‘Cuarto poder’. ¿O sea, ustedes confirman que el vehículo se encontraba en las inmediaciones de la vivienda de Grika Asayag?, pregunta la reportera. “Bueno, ¿eso está permitido? Señorita, le pediría que luego conversemos, ahorita estoy en una reunión, trabajando”, agrega.
Finalmente, en su respuesta al órgano de control interno, la Dirección Nacional de Inteligencia del Estado confirmó que el vehículo que Grika Asayag ampayó cerca de su casa les pertenece, pero no explicó por qué y para qué estaba ahí.