Ucayali es la región más impactada por la violencia contra los pueblos indígenas. Ahí, donde hay un alarmante incremento de deforestación asociado al cultivo de hoja de coca y a actividades de tala ilegal, la presión para ocupar territorios indígenas ha significado amenazas, ataques y asesinatos.
El Observatorio para Defensores Indígenas de Derechos Humanos en Ucayali y Huánuco, que monitorea IDL, registra veinte indígenas en peligro de muerte. Ellos constituyen la primera línea de lucha contra la delincuencia organizada y lo hacen sin mayor apoyo estatal.
“Hay una red de organizaciones criminales que vienen operando para lucrar con las tierras de los pueblos shipibo-konibo y kakataibo. La lista de víctimas de amenazas de muerte es larga. Incluso, hay casos de quema de viviendas, como ocurre en la comunidad Santa Clara de Uchunya”, refiere el abogado encargado de este monitoreo, Álvaro Másquez.
Berlín Diques Ríos, presidente de la Organización Regional Aidesep Ucayali (ORAU), confirma que son muchos los líderes indígenas amenazados y señala que el Ministerio de Justicia conoce quiénes son, pero no hay políticas claras y efectivas para protegerlos.
“Hasta cuándo vamos a seguir pidiendo al Estado políticas públicas que garanticen la seguridad de los líderes indígenas. En este momento estamos ante una muerte segura. No solo yo, está el caso de los líderes de las comunidades de Santa Clara de Uchunya, de Flor de Ucayali y otros”, menciona.
Berlín Diques ha sido reconocido como defensor de derechos humanos por resolución viceministerial; sin embargo, dice que ese documento no le garantiza nada. Menciona que la Prefectura también le ha otorgado garantías personales, mas tampoco le sirve.
Hace dos años, desconocidos confundieron a Diques con el administrador de ORAU, a quien le dispararon en la pierna. Por la tarde, recibieron un mensaje escrito que decía que el próximo objetivo era el dirigente. Este hecho lo obligó a huir a otro lugar junto con su familia por muchos meses.
El año pasado también sufrió un atentado en su oficina.
“Aquí tiene que haber acciones mucho más claras, qué va a hacer el Estado para que estas amenazas no se concreten. No hay nada. Soy líder de una organización que agrupa a más de 20 pueblos indígenas de Ucayali y estamos a la vista de todos”, alerta el presidente de la Organización Regional Aidesep Ucayali (ORAU).
Hace unos días, los dirigentes de las organizaciones indígenas de la selva central hicieron un cruce de lanzas en honor a su líder. Foto: difusión
Investigación. La Fiscalía Especializada en Derechos Humanos e Interculturalidad de Junín dispuso abrir indagaciones preliminares para esclarecer las causas de la muerte del líder asháninka Santiago Contoricón, asesinado el 8 de abril por desconocidos.
Infografía - La República