Mientras en el Congreso afirman que en las calles ya no se exige el adelanto de elecciones, Dina Boluarte reiteró que no renunciará y Alberto Otárola manifestó que el Ejecutivo está a la espera de la decisión del Parlamento. En esta misma línea, Augusto Álvarez Rodrich analizó estas declaraciones y opinó.
"Mi interpretación es que vamos a ir a un adelanto electoral y que va a ocurrir en el año 2024 porque ya no alcanzan los tiempos para que sea este año, como hubiese sido preferible. La presión y el ánimo nacional van a empujar a los políticos a que tomen esta decisión, lo quieran o no", sostuvo.
Además, comentó sobre los discursos de los parlamentarios, en los que expresan su posición contraria al adelanto de elecciones pese a que es uno de los principales pedidos sociales.
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"El Congreso ha dado expresiones muy claras de una majadería e insolencia con el país al no acceder a este clamor nacional, porque lo que tenemos es una situación política absolutamente inviable, con un Gobierno y un Congreso sin legitimidad ante la ciudadanía", continuó.
Por otro lado, aseveró que, pese a que la presidencia de Dina Boluarte es constitucional, su renuncia ayudaría a que la crisis social se calme, ya que la convocatoria de las elecciones generales se daría de forma inmediata; no obstante, según su opinión, el escenario menos perjudicial para la política peruana sería que Boluarte continúe en la presidencia y se adelanten las elecciones.